Es un ritual. Una vez nombrado un nuevo gobierno, sus ministros o los consellers desfilan por los diarios en entrevistas donde se promete y presenta un futuro como nunca lo habías imaginado. Este domingo se lleva la palma María Jesús Montero, vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, que se anima a vincular la aprobación de la ley de amnistía con la mejora de las prestaciones sociales en la entrevista que le hacen a El País. El malabarismo argumental de la vice no solo presupone que los lectores son estúpidos, sino también que los mismos que votaron la investidura, votarán también los presupuestos, aunque hayan dicho lo contrario.

Jordi Hereu, flamante ministro de Industria y Turismo, va fuerte y afirma que "creará las condiciones" para que regresen las empresas que se marcharon de Catalunya. Tiene gracia porque, de alguna manera, reconoce que esas empresas se deslocalizaron porque el gobierno español creó "las condiciones" para que se marcharan y que ahora puede deshacerlas. En fin. Hereu añade que de la amnistía también serán beneficiarios los que ahora la critican, un razonamiento que Artur Mas formuló hace cinco días en una entrevista concedida al programa de RTVE La Noche en 24 Horas.

El nuevo ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, pasa por El Periódico a decir que la quita de la deuda autonómica se aplicará a todas las comunidades "sin excepciones". Torres quiere desactivar así uno de los argumentos que más utilizan las derechas nacionalistas españolas (o sea, todas las derechas españolas) y que el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, formula de una manera muy castiza en una entrevista —otra— en La Razón: "Sánchez ha pactado que los catalanes coman aparte", dice. Como ironiza en las redes el kommentariat indepe, un día más deseando ser como los españoles dicen que somos.

En la misma línea creativa, ABC abre con este título: "La amnistía de Sánchez vulnera la Estrategia de Seguridad Nacional", como queriendo decir que España quedará indefensa y a merced de sus enemigos, que son tantísimos y tan poderosos. La cosa va escrita en mayúsculas y todo. En el subtítulo, sin embargo, el tabloide monárquico limita los daños y explica que la medida "puede dejar impune la injerencia de Putin en Catalunya". En la portada no explica cómo puede ser eso, pero a la vista de la gravedad descendente de la cosa, seguramente no es nada serio.

En fin. A medida que pasan los días, la amnistía va adquiriendo características de fenómeno sobrenatural, de lámpara maravillosa o de animal mitológico, pues tanto es capaz de producir "el reencuentro", "la pacificación" y "la convivencia", como de mejorar las protecciones sociales públicas, conseguir que las empresas regresen a Catalunya, y encubrir los tejemanejes de Putin. Vistas sus propiedades taumatúrgicas, quizá sería juicioso aprobar una amnistía cada año.

La Vanguardia
La Vanguardia
El País
El País
El Periódico
El Periódico
La Razón
La Razón
ABC
ABC
El Mundo
El Mundo
El Punt Avui
El Punt Avui
Ahora
Ara