En realidad no era ningún concurso del que nadie fuera a salir ganador porque en un debate de investidura en el Congreso español importa quién suma la mayoría para ser nombrado presidente del gobierno. El resto es humo y espejos, ganas de enredar y de meter ruido. Todo el mundo sabía que Alberto Núñez Feijóo fracasaría cuando no habían pasado ni 24 horas desde que fue designado candidato por el Rey hace más de un mes. También lo sabían los diarios del Trío de la Bencina, que este miércoles califican a Feijóo de "ganador del debate" (La Razón, la portada más cómica de todas), a Pedro Sánchez de quedar "retratado" (ABC, dejándose ir con una alegoria futbolística) y de "responder con una farsa" (El Mundo, siempre tan teatral). Feijóo ha ganado porque les gusta y santas pascuas.

Lo sabían y han seguido dos caminos. Uno es hablar un día sí y otro también de Sánchez y de sus planes, combinatorias, proyectos, aliados, etcétera, cosa que le ha otorgado categoría de candidato de verdad ante Feijóo, el candidato de cartulina que no aparece ni en las portadas de los diarios adictos. El otro camino es el de este miércoles: otorgar a Feijóo la victoria moral, el campeonato de invierno. Incluso El Periódico juega este juego entre el antetítulo —"Incomparecència del candidato del PSOE" y el título principal ("Feijóo se queda sin rèplica")—. ¿Por qué no ponen "a Pedro Sánchez" en el antetítulo igual que ponen "Feijóo" al título?

Algunos diarios incluso remarcan las sinsorgadas. La Razón otorga categoría a dos afirmaciones de Feijóo. Una: "fuera de la Constitución no hay democracia", una tontería argumental mal escrita —claro que la hay: los que viajan lo saben bien. Otra: Feijóo asegura que Puigdemont le ofreció lo mismo que a Sánchez pero que él no ha cedido. Al margen de que el exiliado hizo una propuesta genérica para cualquier candidato, no tiene sentido que Feijóo asegure que también "tenía los votos" para ser presidente pero no los quiere, como el zorro de la fábula de La Fontaine (o de Esopo) que no puede zamparse la uva de la parra. Con esta declaración, Feijóo pretende despreciar y menospreciar aquello que está fuera de su alcance y degradar a quien lo consiga. "¡Están verdes!", dice la zorra cuando no puede comer los racimos de uvas que cuelgan, jugosos, fuera del alcance de sus saltos.

Los dos títulos que hacen más daño a Feijóo —lo desairan, lo desdeñan y descubren la farsa de la investidura imposible— son los de El País y La Vanguardia, los diarios más favorables al actual gobierno. El diario madrileño dice que "se inviste como jefe de la oposición", que es como felicitar con una mano a un corredor por quedar cuarto mientras con la otra le haces orejas de asno con dichos justo en el monent en que lo entrevistan en la tele. El diario barcelonés presenta Feijóo como un futbolista superado por el rival que lo ha dejado sentado en el suelo, desorientado. Los dos diarios remarcan la oposición del popular a la amnistía, como queriendo asociar este rechazo a su fracaso.

Queda en silencio, totalmente tapado por la investidura, el debate de política general que se celebra en el Parlamento de Catalunya. En portada solo lo defienden el Ahora y El Punt Avui. El primero abre portada con demasiado título para tan poco asunto ("Aragonès reclama fijar las condiciones para el referéndum"). El segundo hace uno de esos títulos de dos palabras que no dicen nada ("Más avances") y al que la sustancia se la tienes que poner tú.

La Vanguardia
La Vanguardia
El País
El País
El Mundo
El Mundo
ABC
ABC
La Razón
La Razón
El Periódico
El Periódico
El Punt Avui
El Punt Avui
Ahora
Ara