Coinciden este miércoles las portadas de La Vanguardia y El Periódico: La educación "se desploma" en Catalunya. El título de La Vanguardia es un buen puñetazo de realidad, porque no deja escapatoria, ni la clásica de compararse con España o alguna comunidad autónoma más desgraciada en el informe PISA: la enseñanza está mal en todo el mundo, fatal en España y peor todavía en Catalunya. El de El Periódico también hace daño: dice el Govern que la culpa es de los migrantes. En realidad, acusa el estudio de estar mal hecho —con una mala traza y una impertinencia destacables. La realidad del informe es esta: la educación en Catalunya está en la cola de España y de la OCDE —un club de estados más bien ricos— con los peores indicadores desde 2006 en comprensión lectora, matemáticas y ciencias. El Punt Avui afirma en su título principal "La educación suspende" y Ara habla de "emergencia educativa". En la cabeza de muchos lectores, sin embargo, el informe retrata la incompetencia y de la negligencia del Govern —de los Governs, vamos—. Quien suspende es la administración y los políticos, igual que la emergencia es política más que educativa.
ABC aprovecha PISA para perpetrar su enésimo ataque catalanófobo. Sin ninguna ciencia, dice que el informe "confirma el hundimiento educativo de las autonomías con inmersión lingüística", como si eliminar la lengua catalana o el euskera de la enseñanza tuviera que mejorar los resultados educativos. Con este razonamiento torcido y enfermo, también podían haber acusado a los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y del Tribunal Supremo que dictaminan por sus puñetas la carga lectiva de las lenguas en las escuelas catalanas. El Mundo provoca el mismo efecto, pero tomando los datos para señalar a Catalunya como líder del derrumbe educativo en España. El tabloide ultra añade que Castilla y León, Galicia, Asturias y Madrid "superan el nivel de los nórdicos". El País lo presenta con excusa y lenitivo incorporados. La excusa es la pandemia. El lenitivo, que los resultados de España se acercan a la media de los países de la OCDE. Quien no se consuela es porque no quiere.
El País es uno de los diarios que ha preferido abrir la portada con la ruptura entre Podemos y Sumar. También lo hace ABC. Uno y otro concluyen que la legislatura aun se complica más. El tabloide monárquico pone en la diana a la líder de Sumar, la vicepresidenta Yolanda Díaz, y explica la separación como consecuencia del "desprecio" de Sumar a Podemos. El diario progre se queda en los hechos, sin acusar a nadie ni hacer ninguna interpretación psicológica de la crisis. Destacable también que la portada de La Razón no diga ni pío de este embrollo. El diario del Grupo Planeta se añade a El País del martes con otra encuesta que muestra la impopularidad de la amnistía, es decir, del relato de inconstitucionalidad y desigualdad que hace el Partido Popular y que desde La Razón tanto se han apresurado a promover. Vaya. Qué sorpresa.
