A los diarios de Barcelona les ha dado una prisa inaudita para que haya Govern, el que sea, y evitar a toda costa la repetición electoral. Hace dos días que las portadas van a paso ligero, todos a correr que el país se hunde. Hoy también. No les va mal sufrir un poquito porque, en general, los cuatro diarios se han hecho los desganados con las elecciones al Parlament del 14-F. Y no digamos con el sarao posterior para hacer Govern. Durante semanas han tratado el asunto desdeñosamente y de mala gana, la misma que los nuevos ricos para hablar de dinero o la de cualquiera a la hora de poner una lavadora. Le han dedicado poca portada y les ha dado un poco igual obtener información de los tráficos entre Esquerra, Junts, la CUP, los comunes y tutti quanti. Las negociaciones se han cubierto a paso de buey con la excusa que los partidos principales no querían decir nada porque Catalunya no quiere ruido, que la hora es grave y el momento, delicado. Ahora que continúa el desacuerdo y sólo quedan nueve días para encontrar el destornillador, a todos los diarios los ha tomado la urgencia y, ya se sabe que quien baila deprisa no baila bien.
La Vanguardia y El Periódico han decidido recuperar el tiempo perdido e ir al campo a hacer de público, a presionar a los ERC y Junts, que parecen el Barça y el Atlético en su afán por no querer ganar la Liga. Lo hacen con dos encuestas de resultados dispares. La de La Vanguardia dice que todo quedaría igual o mejor para los dos partidos grandes del independentismo, que sumarían 68 escaños. No necesitarían ni a la CUP para hacer Govern y, con la CUP, el independentismo reuniría también la mayoría de los votos. Sería una versión mejorada de los resultados actuales. La de El Periódico, en cambio, avisa a Junts que la repetición electoral les supondría una pérdida de 5 a 7 escaños. Al efecto de formar Govern, sin embargo, todo quedaría como hoy, con la diferencia que la CUP debería votar a favor porque la suma de los votos unionistas y de los comunes superaría a la de Junts y Esquerra. Es dudoso que estos resultados motiven el pacto. Sumadas ambas encuestas, todo queda en pizza.
Ara invoca en su título principal uno de los principios del Derecho romano. Cui prodest? (también Cui bono?). ¿A quién aprovecha? Representa que para establecer al autor de un acto o el culpable o sospechoso de un delito o crimen, sirve determinar quién se beneficia del acto o del crimen. De hecho, esta pregunta, hoy, suena más a acusación que a un criterio de investigación imparcial, de manera que da la impresión de que Ara quiere avergonzar a los dos grandes partidos indepes. Seguramente, sin embargo, lo que el diario pretende es explicar a los lectores por qué la situación política es tan espesa. El Punt Avui, el diario que ha empleado más centímetros cuadrados de portada al tira y afloja independentista, se da un descanso y le dedica un recorte por debajo de la primera página. A mal tiempo, buena cara.
Bola Extra 1. El Mundo sigue de maniobras para enfrentar a Ayuso con Casado. Dice que se distancia de Génova (quiere decir de la dirección del PP), que no es noticia alguna basada en hechos sino una interpretación que les complace basada en la lectura del vuelo de las golondrinas o de los posos del café o algo.
Bola Extra 2. El Trío de la Bencina, significativamente, sincroniza sus portadas, como la manada sus movimientos cuando ha olido a la presa: Sánchez está fatal. El Mundo lo hace vía entrevista a Alfonso Guerra (¿No sabes quién es? Un señor muy mayor, muy mayor que fue vicepresidente español y se cepilló el Estatut. Mira la Wikipedia). La Razón entrevista al presidente de Castilla-La Mancha, un "barón regional" socialista de segunda que siempre está de guardia para hacer declaraciones de ese tipo. ABC va más de cara y lo dice directa y gallardamente en tres artículos que sólo ver quién los firma ya sabes qué: Sánchez caca. El País, pobres, que quizá se olían la tostada, salen a decir que "Sánchez contraataca para recuperar la inciativa política". Ay bueno. No se deben creérselo mucho, porque es la pieza más pequeña de la portada.
