Esquerra no es la única que sufre las palizas del Periodismo de Estado. Pedro Sánchez también recibe de lo lindo. En este cometido se distingue Expansión, el diario económico líder, propiedad de Unedisa, la editora de Mundo y Marca. Cada portada ha sido un misil contra los propósitos del líder socialista de pactar con Podemos y un aviso de que el fin del mundo se acerca.
La crónica que sigue al titular principal de ayer es una buena muestra. Se titula "Inversores y patrimonios buscan refugio ante el hachazo fiscal". Arranca así: "'Pánico', 'inquietud máxima', 'un panorama muy inquietante' que amenaza 'cuestiones muy sensibles que condicionan y distorsionan decisiones'. Éste es el sentir de empresas e inversores ante la avalancha de impuestos que se avecina con un gobierno de coalición entre PSOE y el comunismo bolivariano de Podemos, por lo que están trasladando una avalancha de consultas a despachos de abogados con el fin de resguardarse del hachazo fiscal en ciernes". Te deja sin aliento —y no sólo por la falta de comas.
El día antes, uno de sus columnistas titula su pieza "Pablo Iglesias odia a los empresarios". Y así todo desde hace cinco días.
Entre las soluciones que proponen diversos expertos al diario económico figuran el traslado de patrimonios y residencias a Luxemburgo o Portugal, adelantar el pago de dividendos y deshacer las compras de deuda pública del Reino de España. Patriotas de playmobil. Todo vale cuando se trata de la billetera. La presunta "fuga de empresas" provocada por el procés independentista será una fiesta infantil al lado de la llegada al poder del "comunismo bolivariano" de la mano del PSOE.
Vale la pena ver juntos los titulares principales de las portadas que Expansión ha publicado, desde su recomendación del lunes pasado (una Gran Coalición con el PP) hasta el disgusto del martes y el apocalipsis de hoy, para entender cómo las gasta el Íbex y la mala vida que le hacen pasar a Sánchez —también para que te hagas una idea de lo que te tocará pagar. Agárrate fuerte:
Sobre las portadas de los diarios de información general de hoy, el comentario sería exactamente el mismo que ayer, porque las primeras páginas de este viernes son variaciones sobre el mismo tema de las del jueves: pressing ERC.
También suena otra música —allegro vivace—: Felipe VI está en Cuba, donde por lo visto ha defendido la democracia y los derechos humanos con valor desmedido, si haces caso a las crónicas cortesanas que se anuncian en portada. Incluso se ha reunido de improviso con el dictador Raúl Castro, que le ha pedido hablar de todo. Los diarios que más celebran el real coraje son, mira por dónde, los mismos que hace tres días señalaban como una turbia maquinación del Gobierno en funciones la idea de enviar al Rey a 8.000 kilómetros para así negociar el pacto de investidura lejos de la paterna mirada del moderador constitucional, etcétera. Al final resulta que el viaje ha sido una gran idea. En fin.
