La prensa de Madrid no disimula su felicidad por el nacimiento de Más País, el partido (¿ya no se usa lo de "sujeto político"?) de Íñigo Errejón, a quien se da tratamiento de estadista y prócer en titulares y fotos —sobre todo en las fotos, como de campaña americana. Entre los diarios de Barcelona sólo El Periódico lo lleva en primera, quizás porque toca más el mundo de los comunes y entiende que esa parroquia quiere saber qué se cuece en este espacio político.

Parece lógico. El País, al margen de la coincidencia de nombres, ve una oportunidad de reunir más apoyos para Pedro Sánchez, que —mira por dónde— ahora es su darling para el gobierno español. En cambio, los tres mosqueteros de la derecha mediática ven una oportunidad para el divide et impera: Errejón restaría votos tanto al PSOE como a Podemos y dejaría a las izquierdas españolas en una situación parecida a la de las derechas españolas, cosa que, cuando menos, confirmaría de nuevo lo de Josep Pla sobre las similitudes de unas y otras. Hay que decirlo más: Pla es nuestro profeta y punto.

'El Mundo' contra Marlaska

El Mundo repite uno de sus juegos de manos en el titular principal. Lo lees y parece que Marlaska ha abroncado a los mandos de la Guardia Civil por detener a los siete de los CDR. ¡Qué mal patriota! En realidad, en la letra pequeña de los subtítulos explican que el motivo de la regañina del ministro es que no le habían informado de la operación y lo dejaron casi en blanco. Es un asunto interesante. Sobre todo porque sufre el  famoso argumento de la división de poderes. Si la operación de la Guardia Civil es cosa del juez de la Audiencia Nacional y no del Gobierno —como le han hecho saber al presidente Torra— ¿por qué se irrita Marlaska? Solo con releer la respuesta de su presidente Sánchez al presidente catalán tendría resueltos sus quebraderos de cabeza ¿no?

Alguna cosa falla en el gobierno español a la hora de entender como Dios manda la separación de poderes. Es una lástima que El Mundo se haya dejado llevar por una bagatela —que Marlaska se molestó— y no por la sustancia de la cosa —que Marlaska no entiende del todo la separación de poderes. Curioso, cuando menos, que el diario y el ministro coincidan en mostrar la misma carencia. Esperemos que no les hagan falta 40 años más de democracia española para entenderlo.

De la prensa de Barcelona es interesante comprobar otra vez cómo diarios que han asistido al mismo debate de política general explican los mismos hechos en un sentido y su contrario. Una cosa es El Punt Avui y Ara, que eligen el tema que les parece más importante, unos el rechazo determinado del presidente a manchar el independentismo con insinuaciones de terrorismo, y otros que Torra busca aliados en los comunes para aprobar los presupuestos. Cosa muy diferente es que mientras La Vanguardia, en el subtítulo, dice que Torra "marca una nueva etapa para el independentismo", El Periódico lo niega, porque Torra "se encastilla en la vía del pulso con el Estado". ¿En qué quedamos?

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