La diferencia entre un diario hooligan —alocado, trastornado, histérico, agresivo...— y uno normal es la que hay entre el subtítulo de La Vanguardia ("El gobierno [español] aprueba un plan diferente a otros países, sin concretar fechas") y los títulos El-Fin-Del-Mundo-Se-Acerca de ABC, El Mundo y La Razón.

La Vanguardia te explica lo que hay con sutileza añadida—es genial el "diferente a otros países", como queriendo decir: gente, están experimentando, que Dios nos ampare. En cambio, las portadas de la tuna mediática de la derecha no te dejan más opciones que arrojarte por la ventana, coger una apoplejía de esas de sacar espumarajos por la boca, o bien organizar un pelotón ultra vintage, con cadenas y puños americanos, y salir a la calle en plan Alex DeLarge y sus droogs en La naranja mecánica.

Nadie sabe cómo acabará este plan de retorno a la "nueva normalidad". Tampoco el trío de diarios antigubernamentales de Madrid. Pero entre todos han perdido la oportunidad de cuestionar el mismo concepto de "nueva normalidad", que está por definir. Si es lo que hasta ahora vamos pasando, no hace daño que ABC se escandalice de que se haya ignorado tanto a las comunidades autónomas como al Congreso a la hora de planificar la desescalada. Seguramente los periodistas que acuden a las ruedas de prensa que convoca "la única autoridad competente" preguntarán por estos detalles de buena gobernanza democrática.

Ahora bien, a ABC —fíjate qué imagen posnuclear publica en portada— y a sus primos les pierden hoy sus manías y su tirada insana a asustar a la gente. Es una técnica conocida. "El poder real es —no querría ni utilizar la palabra—, el miedo", dijo Donald Trump en 2016, cuándo arrancaba su campaña presidencial. Bob Woodward, uno de los dos periodistas del caso Watergate, tiene un buen libro sobre el primer año de Trump en la Casa Blanca que se titula así mismo: Miedo.

Es verdad que Trump hace reír a los que tienen algo de juicio, pero es el comandante en jefe del ejército más poderoso de la tierra y tiene el código nuclear a mano. Las paranoias apocalípticas de esos tres diarios también son risibles. Esperemos que las consecuencias no sean las mismas que en los Estados Unidos.

ABC

ME

LR

EP

LV

EPC

EPA

AHORA