Tal día como hoy, hace 140 años, los hermanos Carlos y Bartolomé Godó fundaron La Vanguardia. Es el diario grande del país, la referencia informativa desde hace años, te guste o no. Sólo en los países que valen la pena se edita una cabecera de la trayectoria y el ascendiente de este diario. Enhorabuena y felicidades.

Vamos con las portadas. Las elecciones al Parlament de Catalunya son de veras competitivas, no sólo porque tres partidos están empatados al frente de las encuestas —es imposible saber quien se llevará el agua a su molino— sino porque este escenario indefinido presenta al menos dos combinaciones posibles de partidos para constituir el Govern, quizás tres. Es lo que deja ver la suma de las portadas de hoy de la prensa de Barcelona.

Por una parte, El Periódico alerta de que tres de cada diez catalanes todavía no han decidido su voto. El dato añade emoción pero también pone ante los partidos el desafío de animar a estos indecisos. ¿Cómo está la situación? Ara la resume cuando comenta el debate de candidatos en TVE: todos contra Illa, el hombre del PSC que Pedro Sánchez ha arrojado sobre las elecciones como quien arroja un gato a la cara. Parece que el exministro ha desplazado el foco de la pugna entre Junts y Esquerra, que es, precisamente, el tema con que La Vanguardia abre portada. El diario de los Godó sabe muy bien, ni que sea porque hace 140 años que circula, que de esta lucha —y menos del efecto Illa— depende el Govern que viene. El Punt Avui remacha el clavo con un reportaje que pinta interesantísimo sobre los ayuntamientos que hacen lo imposible con mucha imaginación y poco dinero por facilitar y estimular la participación, iniciativa que se echa de menos en otras autoridades.

Es decir, que esta contienda política se presenta de lo más estimulante e interesante, un escenario magnífico para que los diarios saquen pecho y se luzcan. Pero no. Sobre todo, hay un gran silencio en la campaña electoral sobre la gestión de la pandemia. Ese silencio conviene precisamente a los partidos que se disputan la victoria, dado que los tres son protagonistas de la gestión de la covid-19 y sus consecuencias. Ajustar las cuentas con este asunto en concreto sería decisivo en cualquier campaña normal de un país normal. También evaluar las propuestas y planes de reconstrucción de la economía, de los servicios públicos, de atención a las personas afectadas por la crisis....

En los actos electorales la gestión de la pandemia pasa a hurtadillas —si es que aparece— y en las portadas de los diarios también, señal de que quienes las editan no tienen suficiente información, no les interesa mucho o algo intermedio. Se habla de la crisis de las vacunas, de la presión sobre las UCI, del agravamiento de la tercera oleada, alguna cosa de los ERTE y de la reforma de las pensiones... Poca cosa, sin embargo, sobre cómo se ha gobernado la crisis sanitaria, social y económica, y menos aun sobre el futuro, que depende de los 70.000 millones que la UE entrega al Estado español gratis et amore. Más todavía, sobre el reparto concreto de este dinero no se saben más que vaguedades. Como otros, este es un asunto que se echa de menos en las portadas. En fin. Eso sí, del salario de Leo Messi ya lo sabemos todo. Es una exclusiva destacable, ciertamente. ¡Tiene tanto que ver con tu vida y la de la gente!

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