Alemania mantiene al president Carles Puigdemont encarcelado a la espera de que el juez decida si lo extradita o no, Bélgica deja en libertad provisional a los consellers allí exiliados y Escocia sale en defensa de la consellera Clara Ponsatí. Tres países europeos que tienen una visión de la justicia muy diferente.

El diario escocés The National vuelve a abrir hoy su portada con noticias sobre Ponsatí después de que ayer también la dedicara casi entera a la cuestión catalana para denunciar que "España muestra la sombra de Franco". Subrayando que "los escoceses defienden a la profesora catalana", el rotativo citado destaca que la Universidad de Saint Andrews sale a la calle para luchar contra la euroorden de detención solicitada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

The National quiere poner de relieve que la universidad escocesa donde Ponsatí ejerce de profesora —y donde también fue la jefa de economía hasta que entró en el Govern— lamenta que la consellera "está siendo señalada por sus creencias políticas" y recuerda que ahora el magistrado del Supremo vuelve a insistir en procesarla por rebelión. Ahora bien. Saint Andrews ha mostrado un rechazo total al modus operandi de la justicia española y, precisamente por eso, una de sus profesoras asegura que su objetivo es "proteger y dar apoyo" a Ponsatí.

Aunque la policía escocesa ya tiene en sus manos la euroorden de detención contra Ponsatí y ella misma ya anunció que se personaría en una comisaría de Escocia en los próximos días, el diario escocés pone encima de la mesa que algunos abogados como, por ejemplo, la experta en derechos humanos Karen Todner, ya han dicho bien claro que la sedición "no es una ofensa criminal" y que, por lo tanto, si accedieran a extraditarla "sería una ofensa" tanto para Escocia como para España. Y no sólo eso. Según el abogado de la consellera, también se acabaría viendo cómo "sería sometida a tratos inhumanos y degradantes por parte de las autoridades españolas".

Será difícil que Escocia ceda a la justicia y política españolas para extraditar Ponsatí, al contrario. Los escoceses ya salieron ayer a la calle en defensa de la libertad de los presos políticos y, de hecho, el propio The National publica hoy cartas de los lectores que defienden los derechos humanos de los políticos catalanes, al mismo tiempo que comparan la situación a Catalunya con la represión franquista.