La eurodiputada de Juntos Clara Ponsatí no ve "ninguna urgencia" para celebrar elecciones y apuesta por agotar la legislatura si el Tribunal Supremo inhabilita al president Quim Torra. En una entrevista en la ACN, la consellera exiliada cuestiona que unos nuevos comicios ayuden a afrontar la "delicada" situación que hay en Catalunya por la pandemia, pero asegura que entiende los argumentos de aquellos que piden ir a las urnas y de los que se oponen. "Todo el mundo sufre por quien tendrá más votos, más sillas y más pastel," concluye. Preguntada por la remodelación de Gobierno, Ponsatí ve "sorprendiendo" que no haya afectado a ningún conseller de Esquerra Republicana. "Ha habido disfunciones importantes en conselleries de ERC", critica.

La eurodiputada y economista ve "extraño" que Torra no hubiera hecho estos cambios antes porque cuando empezó "se encontró el gobierno hecho". Hacía casi un año que Ponsatí pedía insistentemente la dimisión del ya exconseller de Interior, Miquel Buch, por la reacción de los Mossos a las protestas contra la sentencia del 1-O. Ya fuera del ejecutivo, Ponsatí evita comentar el cese.

Inhabilitación de Torra

En pleno debate sobre la continuidad del Gobierno, Ponsatí considera que "dar por hecho que se tienen que convocar elecciones" por la inhabilitación de Torra es mantenerse "en una deriva de pérdida de soberanía y dignidad". Para ella, esta dinámica ya empezó en el 2018 con la investidura fallida del expresidente Carles Puigdemont.

Ponsatí duda de la utilidad de ir a las urnas si "seguramente" el resultado será otro gobierno de coalición de JxCat y ERC. "No veo ninguna urgencia especial que no tenga que ver con aclarar a quien es más popular entre los independentistas", apunta.

Independiente de Junts

Eurodiputada gracias al Brexit, Ponsatí entró en la Eurocámara a principios de año ocupante un escaño al lado de Puigdemont y Toni Comín. Pese a concurrir a las elecciones europeas con Junts, Ponsatí prefiere continuar como figura independiente y por ahora no se plantea integrarse al nuevo partido de Junts per Catalunya, como sí que ha hecho Comín. "Mis lealtades son conocidas y creo que no hace falta", afirma.

Aparte de los movimientos a los partidos, las divisiones internas del movimiento secesionista también están en el centro de debate de cara a una nueva cita electoral. "Sería bueno que la dirección del independentismo fuera más coral", opina Ponsatí ante la pregunta de si los actuales líderes de JxCat y ERC tendrían que dejar paso a nuevos liderazgos. Según ella, sí que existen "agujeros" para que entren nuevos políticos, pero cree que "faltan personas dispuestas a estar a primera línea". "El independentismo no es un negocio muy lucido", recuerda al economista.

Planes de futuro

"Habrá progresos en nuestro combate y creo que tendré la oportunidad de volver a Catalunya como una persona libre", pronostica. Ahora mismo, sin embargo, no es optimista sobre el "futuro político inmediato del independentismo".

Ahora bien, Ponsatí se muestra dispuesta a volver a Catalunya aunque no sea en libertad si es por un objetivo político. "Mientras sea eurodiputada tengo inmunidad en el estado español, a pesar de lo que diga el juez Pablo Llarena y el Tribunal Constitucional", avisa. Sin embargo, no está entre sus planes inmediatos pisar Catalunya: "Tenemos 4 años por delante".

Vuelta a la escuela

Como consellera de educación en el exilio, Ponsatí lamenta que "se hable a la ligera" de poner rápidamente a más maestros en las escuelas por las limitaciones que supone la pandemia. Teme que eso pueda afectar a la calidad de la enseñanza. "Me preocupa que baje el nivel", dice.

Ponsatí ve "más razonable" administrar los horarios y días de asistencia a clase en caso de que haya "limitaciones de espacio" al aula. "Ser maestro es una cosa muy importante, no se improvisa así como así", remacha.