Rechazo contundente de toda la oposición parlamentaria a la creación de la fórmula de ponencias conjuntas sobre las tres leyes de desconexión, después de que los servicios jurídicos del Parlament hayan recomendado no seguir esta vía.

La idea de fondo que mantienen todos los partidos es que finalmente Junts Pel Sí y la CUP se lo replantearán y no pedirán a la Mesa que las cree. De hecho el diputado de los junteros Roger Torrent ya ha apuntado a que su grupo lo repensará.

Tanto PSC, Catalunya Sí Que es Pot, PP y Ciudadanos han coincidido en apuntar que los independentistas "no se atreven" a presentar directamente un proyecto de ley, pensando en las posibles consecuencias políticas y reacciones del Estado que tendría.

"Vía muerta"

"Constatamos que el informe nos da la razón y refuerza la autoridad política de CSQP", ha defendido el portavoz de la confluencia, Joan Coscubiela. Para él, "la ponencia conjunta no va a ninguna parte y es una vía muerta".

Según ha apuntado Coscubiela no se trata de un problema "legal" sino que "fundamentalmente político". "Los que prometieron que presentarían tres proyectos de ley son ellos", ha subrayayado, al tiempo que ha pedido "que digan la verdad a la ciudadanía que la resolución del 9N se ha convertido en un callejón sin salida".

Sobre el hecho de que los dos grupos independentistas hayan escogido esta vía, que se basa en que todo el arco parlamentario redacte unas leyes desde cero, el ecosocialista ha criticado que "pretendan trasladarnos la responsabilidad". "No saben cómo hacerlo y cómo evitar los problemas políticos que conlleva", ha afirmado.

Amparo al TC

"Si la Mesa decide llevar adelante las ponencias conjuntas presentaremos un recurso de amparo al Tribunal Constitucional", ha advertido el portavoz del PP en Catalunya, Enric Millo. Ha quedado "en evidencia", dice, que es una "actitud antidemocrática y autoritaria de JxSí y la CUP" porque "quieren imponer al resto un procedimiento".

Para Millo esta apuesta no significa nada más que "se trata de un Govern cobarde que no quiere asumir las consecuencias de lo que se ha comprometido a hacer" y es que, según ha explicado, "están desarrollando la resolución anulada por el TC".

"Marear la perdiz"

La portavoz del PSC, Eva Granados, cree que el objetivo final de estas ponencias y de este debate es "marear la perdiz", asegurando que "la hoja de ruta hace aguas" y es un "error" cualquier iniciativa "que cuelgue de la resolución del 9N".

Desde las filas socialistas dicen no haber valorado la posibilidad de presentar un recurso de amparo al Tribunal Constitucional, si bien han señalado que "no se nos pasa por la cabeza que se acaben creando las ponencias y hacer el camino hacia la independencia tan mal".

Esquivar el reglamento

"Un 52% de la sociedad catalana se opone a las ponencias", ha clamado el portavoz de los de Arrimadas, Carlos Carrizosa, que ha tachado de "gravísimo" que se haya "pretendido esquivar el reglamento de la cámara". "No nos cruzaremos de brazos, esta es la primera batalla", advirtió.

Aunque también desde Ciudadanos esperan que Junts Pel Sí ponga el freno, Carrizosa ha explicado que si la Mesa da luz verde a esta iniciativa, "pediremos que se reconsidere". En caso de que no se haga, "presentaríamos un recurso de amparo al TC".