La diputada de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, ha denunciado este mediodía el acoso al que ha sido sometida por agentes policiales que participaban en la manifestación convocada por Jusapol ante el Congreso de los Diputados. Borràs y la jefa de prensa de la formación han sido perseguidas por manifestantes por la calle cuando intentaban coger un taxi.

"Increíble: nos han perseguido a nuestra jefe de prensa y a mí desde la calle Cedaceros hasta el 40 de la Carrera de San Jerónimo con máscaras y estanqueras", ha denunciado la diputada, que también ha criticado la actitud de los miembros del servicio de seguridad del Congreso. "Hemos pedido protección a la seguridad del Congreso para poder subir a un taxi y la respuesta es entrañable: 'para qué, si son policías'", ha relatado.

La situación ante el Congreso era bastante tensa, dado que los manifestantes han roto el perímetro de seguridad y se han tenido que cerrar las puertas de acceso al recinto parlamentario. Ante la negativa de los dos agentes del Cuerpo Nacional de la Policía a dar protección a la diputada y a la jefa de prensa, "con las puertas cerradas por el peligro de los manifestantes que campaban a sus anchas por todas partes", técnicos de JxCat y del BNG las han acompañado finalmente a coger un taxi fuera de la zona que estaba acordonada a través del túnel que une los dos edificios del Congreso.

En el camino de la puerta del Congreso al taxi, la diputada ha sido sido increpada por los manifestantes. "Los insultos han sido brutales: hija de puta, putos catalanes", explica Borràs, que ha descrito la sorpresa de los técnicos que las acompañaban así como del taxista ante la pasividad del personal de seguridad del Congreso.

La diputada, ya desde el taxi, se ha puesto en contacto con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para denunciar la inacción de los agentes policiales. Borràs reclama a Batet que "averigüe cómo se niega protección a diputados cuando manifestantes enmascarados y con bengalas nos amenazan como lo han hecho".

Laura Borràs, al poco del incidente, ha denunciado que estos hechos demuestran que "la seguridad no es para todo el mundo" y ha añadido que si los manifestantes en vez de policías hubieran sido catalanes, "ya estarían ante la Audiencia Nacional".