Mientras los líderes mundiales se han reunido en plena cumbre del G20 en Japón, sus parejas han dado comida a los peces de un estanco. La imagen ha generado rápidamente polémica en las redes sociales.
VÍDEO | Reciben en Japón a las parejas de los líderes del #G20 pic.twitter.com/TLR0mYSN0o
— EFE Noticias (@EFEnoticias) 28 de junio de 2019
"¿Llevarían a los consortes de las presidentas a dar comida a los peces? Después estas mujeres son las que más gritan en las manifestaciones para la igualdad", ha afirmado Bea Mato, presidenta del PP de la Coruña.
Llevarían a los consortes de las presidentas a dar de comer a los peces??🤔...eso si, Pero luego estas son las que más gritan en las manifestaciones por la igualdad.... pic.twitter.com/H63MAd2IRh
— Bea Mato (@BeaMato_Coruna) 30 de junio de 2019
Por otra parte, la actriz María Luisa Merlo, ha denunciado: "Se llevan a sus mujeres como adorno. Mientras ellos toman decisiones importantes, ellas, al parque, a dar comida a los peces. Parece que estamos en El cuento de la criada. Las mujeres todavía tenemos que luchar mucho por la igualdad".
Se llevan a sus mujeres de adorno. Mientras ellos toman decisiones importantes, ellas, al parque, a posar frente a la cámara dando de comer a los peces. A veces, parece que estamos en 'El cuento de la criada'. Las mujeres aún tenemos que luchar mucho por la igualdad. https://t.co/OxwcwahLl4
— María Luisa Merlo (@marialuisamer) 28 de junio de 2019
Según ha informado La Sexta, Patricia Reyes, diputada de Ciudadanos, ha lamentado: "Mientras ellos deciden lo que es importante, nosotras (incluida la mujer de Pedro Sánchez), a dar comida a los pececillos. No puedo callar: ¡qué imagen tan patética!".
En el vídeo se ve a Begoña Gómez o Brigitte Macron, entre otras. El único hombre es Philip May, marido de Theresa May. Las parejas de los líderes del G20 han sido recibidas en el Jardín Oriental de Osaka y posteriormente han visitado el templo Tofuku-ija de Kioto, en Japón.
A pesar de que alimentar los peces forma parte de un acto protocolario en Japón, la imagen ha contrastado con la del interior de la cumbre mundial, donde la paridad ha quedado muy lejos de ser real y sólo ha habido tres presidentas: Merkel, Lagarde y May.