La Junta de Andalucía, gobernada con mayoría absoluta por el PP, lucha por reactivar el sector de la caza. La nueva propuesta del gobierno de Moreno Bonilla es ceder espacios públicos para enseñar a los jóvenes a cazar, con el fin de dar vida a un ámbito económico que mueve más de 3.500 millones de euros y que da trabajo a casi 45.000 personas a la comunidad autónoma. Así pues, según lo que se indica en el borrador del plan al cual ha tenido acceso el diario ABC, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, quiere acercar la caza a la juventud con "jornadas, zonas expresas en cada coto o, incluso, la utilización de terreno público donde se pueda fomentar la iniciación a la actividad cinegética". En el mismo plan, la Junta también valora la opción de ofrecer licencias temporales con precios al alcance para los principiantes que tenga intención de aprender y poder dedicarse acompañando a los cazadores veteranos.

Declive de las licencias de caza

Según apuntan los cazadores y corrobora el gobierno andaluz, la actividad cinegética va a la baja desde hace años, y una muestra de eso es el declive de la concesión de licencias. Según apunta el citado diario, el plan andaluz de caza asegura que "de las más de 300.000 licencias que había en 2004 en la comunidad se ha pasado a 225.000 en 2019 y a unas 150.000 ahora", aunque, según el presidente de la Federación Andaluza de Caza, José María Mancheño, la cifra se eleva hasta los 250.000 cazadores. La oferta de la Junta para fomentar la caza entre los jóvenes también viene dada porque la edad media de los que llevan a cabo esta práctica ha pasado de 42 a 52 años.

El plan del gobierno andaluz tiene el objetivo "de acercar la caza a la juventud, se promoverán jornadas, zonas expresas en cada coto o, incluso, la utilización de terreno público donde se pueda fomentar la iniciación a la actividad cinegética". Sin embargo, la idea de acercar la caza a la sociedad andaluza no acaba con los jóvenes. La Consejería de Medio Ambiente se plantea difundir la actividad entre "la población urbana mediante actividades de ocio desarrolladas en el medio rural, entre ellas la caza". Otras de las medidas que proponen es la creación de "la ventana del cazador", en este punto señalan que desde la consejería se podrán solucionar los procedimientos vinculados con la caza, y además, servirá como única línea para "informar y para recoger situaciones que pueden perturbar la actividad cinegética".

Críticas de las asociaciones animalistas

La medida que prepara la Junta ha indignado a las asociaciones animalistas, entre las cuales destaca PACMA, que consideran que la medida es vergonzosa y una falta de respeto hacia el medio ambiente. PACMA rechaza que el gobierno andaluz utilice espacios públicos naturales para la práctica de la caza y el deterioro de la biodiversidad: "Panoramas como este tienen que dejar de normalizarse urgentemente, y sobre todo dejar de financiarse, en parte, con fondos públicos".