A pesar de la intención del PSOE y de Unidas Podemos de agotar lo que queda de legislatura, no dejan de aparecer nuevas fricciones entre ambos socios de gobierno. Ahora, el tema que genera debate es el gasoducto del Midcat. Y es que la propuesta de finalizar este macroproyecto, que actualmente queda interrumpido en territorio catalán a la altura de Hostalric, se ha vuelto a poner sobre la mesa después de que la semana pasada el canciller alemán, Olaf Scholz, se pronunciara a favor para asegurar la llegada de gas a los países que bajo la amenaza rusa. Quedan 226 kilómetros de cañerías por completar, si bien el gobierno francés de momento es reticente a participar.

Quien también ha mostrado su negativa ha sido Podemos. El coportavoz de los lilas Javier Sánchez ha advertido que no entra en su programa finalizar el proyecto. Si bien ha admitido que el gas se convertirá este invierno en un "arma de guerra", ha querido subrayar el impacto ecológico que tendría. "Se tiene que estudiar", ha dicho. Además, considera que la propuesta hecha por Scholz es tan solo un "deseo" de Alemania que "ha comprado" la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, así como su partido, el PSOE, porque de momento se desconoce con qué fondos se pagaría.

Y también ha señalado otro hecho: la importancia de la posición de Francia. El Midcat obligatoriamente tendría que pasar por territorio galo, pero el Elíseo ya se ha desmarcado del proyecto, alegando motivos ecológicos y de plazos. Por eso, a Podemos les interesa saber "lo fundamental", que es si finalmente Francia se desmarcará definitivamente. Más allá, el coste de construcción también preocupa porque "no es barato, precisamente", y no se sabe si se destinarán fondos europeos. "Por lo tanto, estamos hablando de futuribles y hasta que no se concreten estos dos aspectos no nos pronunciaremos", ha concluido.

Pedro Sánchez, a favor del Midcat

Hace sólo dos días, el presidente español, Pedro Sánchez, daba su visto bueno al Midcat, afirmando que la finalización de las obras es algo que su gobierno "viene reclamando y pidiendo desde hace mucho de tiempo", y recordaba que anteriores administraciones centrales también dieron su luz verde. "Esperamos en poco tiempo poder cumplir este sueño", dijo. Además, recalcaba que el gasoducto tendría que servir también para transportar hidrógeno verde, un producto por el que el Gobierno está haciendo una apuesta decidida y que cree que tendría que ser la energía del futuro de Europa.