La mayoría progresista de la Mesa del Congreso se ha roto por la suspensión de los cuatro diputados presos. Mientras el PSOE ha votado a favor, los representantes de Unidas Podemos han mostrado su desacuerdo. Pero lo que pasa en la Mesa del Congreso queda en la Mesa del Congreso. Desde la formación lila han dejado claro que esta discrepancia no afecta a las conversaciones entre los dos partidos para la formación de gobierno

En estos términos se ha expresado su portavoz, Irene Montero, que ha sostenido que este hecho "no cambia la necesidad de que haya un gobierno de coalición progresista". Fuentes del grupo parlamentario han insistido en este punto: esto "no influye para nada" en las negociaciones que tengan que venir con los socialistas.

Sobre la suspensión de los presos políticos, tanto Irene Montero como el común Gerardo Pisarello han reiterado que era una decisión que correspondía al Tribunal Supremo por su "complejidad jurídica", y que en todo caso la Mesa lo tendría que haber debatido con más profundidad.