"Tenemos que lograr una organización dialogante, descentralizada y feminizada, hay que reenganchar a los círculos y recuperar el espíritu de la marcha del cambio que ilusionó a tanta gente". Esta es la propuesta que ha explicado el posible nuevo secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, a la entrada del Consejo Ciudadano de Podemos, el máximo órgano del partido entre asambleas. En él, se ha ratificado la propuesta de su secretario general, Pablo Iglesias, de nombrar el aragonés. Precisamente, según Iglesias, hay que caminar hacia una organización más "democrática, plural, y con más presencia de los territorios" que haga que Podemos "siga siendo un instrumento en manos de la gente". 

No casualmente, el encuentro llega después de la destitución de Sergio Pascual. Según Iglesias, fue cesado por “una gestión deficiente”; ahora bien, con su salida, se pone en marcha el debate sobre el modelo territorial a desarrollar organizativamente por Podemos, de ahora en adelante.

Pascual, “federalizar

Hace unos días, Pascual rompía su silencio para reconocer las desavenencias mantenidas con el líder de los morados. Asimismo, expuso sus tesis sobre la “federalización” de la formación. “Nuestra organización será federal o tendrá serias dificultades para seguir asentándose y consolidándose. Es difícil sostener públicamente el anhelo de reconocimiento de una España plurinacional si eso no se refleja en nuestras estructuras organizativas” explicaba el podemita, en relación con el rumbo a adoptar, mediante un artículo en eldiario.es.

A estos efectos, aseguraba que había puesto en marcha “diferentes comisiones de trabajo preparatorias con todos los secretarios de Organización Autonómicos", una de las cuales pretendía abordar “una posible reforma del censo" de las personas inscritas a la formación, para ajustarlo a la “realidad territorial y de participación". Además, resaltaba la importancia de alcanzar un presupuesto más estable que permitiera a los territorios y las federaciones del partido llevar a cabo su actividad.

Así, destacaba la voluntad de potenciar los círculos ciudadanos, que desde los inicios habían impulsado la formación, y eran considerados "la herramienta de protagonismo ciudadano". Sin embargo, estos se habían ido debilitando. Ejemplo era que el listado de diputados para el Congreso se aprobó con un 96% de los cuadros fieles a Iglesias. De ese modo, los orígenes de base del partido habían dejado paso a una macroestructura multinivel el dominio de la cúpula era más marcado. Eso, a pesar de en su fundación el 2014 Iglesias afirmaba que Podemos no sería "un partido, ni una candidatura, ni un producto más del supermercado electoral". 

Pablo Iglesias / EFE

Errejón, “un nuevo ciclo político”

Las tesis de Pascual son compartidas por el número dos de la formación morada, Íñigo Errejón. Después de días apartado de la vida pública, Errejón reapareció para anunciar "un nuevo ciclo político" en Podemos. "El año pasado anunciamos que el partido sería una máquina de guerra electoral, que después de dos años se ha demostrado tremendamente exitosa", decía el podemita. Asimismo, constataba no estar de acuerdo “con todas las decisiones” de “su” secretario general, pero las "respetaba”.

El número dos reconocía que la formación necesitaba “nuevo instrumento", que pasara por “la constitución de un movimiento popular, más pausado, sosegado y tranquilo". Este, aseguraba, se empezaría a generar después de la investidura. Por su parte, apostaba por el "desarrollo federal y federalizando de la asociación, que emane de los municipios y de los territorios". Así, pedía que el nuevo rumbo del partido se pusiera en el camino de "las mayorías" y "para los que faltan", captando de cerca las demandas de la gente. Según Errejón, “defendería” la tesis en el Consejo Ciudadano, evidenciando que podría encontrar oposición.

Echenique, "feminizar, desmadrileñizar

El objetivo de Pablo Echenique pasa por cuatro ejes principales, entre los que se encuentra "desmadrileñitar la organización". Pero según algunas voces, la elección de Echenique podría comportar asociada la resistencia de Iglesias soltar el control de Podemos en Madrid. Por ejemplo, el nuevo organizador ejercerá la tarea desde Aragón.

A estos efectos, Pascual indicaba que haría que avanzar hacia una organización “más plurinacional y respetuosa con su propio orden interno”, criticando quizás a Pablo, de forma velada, sobre la “mirada personalista y centralista” que tiene que abandonar la herramienta política de la formación, de ahora en adelante. Así y todo, Echequine solía apostar por los círculos, que junto con la andaluza Teresa Rodríguez había defendido el año 2014. “Las elecciones no las gana un secretario general, ni tres, ni 100, las gana la gente y para eso la gente tiene que empoderar y participar en la vida de la organización” decía Rodríguez.

Monedero, “colegiar”

Juan Carlos Monedero, antiguo integrante de la formación morada, también manifestó su opinión en torno al rumbo que tendría que emprender el partido. Según Monedero, es necesario avanzar hacia una organización "mucho más colegiada", culpando a Pascual de que el partido haya reducido la presencia de los círculos. Este se defendió, presentando los números sobre la cantidad de núcleos que se han constituido en su mandato, aunque Monedero insistía en que había faltado "voluntad política", y consideraba que ahora en adelante la habría con Echenique.

Parece que lo que todos comparten, públicamente, es la voluntad de sacar poder al núcleo de Madrid y hacerlo emanar de entre los territorios para construir "pueblo", según las tesis de Ernest Laclau, ideólogo de Podemos, muy seguido por Errejón