La dirección de Podemos no quiere que se reproduzca en Barcelona la sangría de Madrid. En plena resaca del divorcio entre Errejón y la formación morada, los de Iglesias han optado por renunciar a las primarias propias para escoger a los candidatos que se incorporan a la candidatura de Ada Colau para las elecciones del próximo mes de mayo en Barcelona y ceden el poder a la actual alcaldesa.

A la hora de organizar cualquier confluencia para contribuir a una convocatoria electoral, los podemitas acostumbran a imponer a sus socios los nombres que quieren en la lista a través de un proceso de selección interno. En el caso de la capital catalana, sin embargo, no será así. Podem Barcelona ya ha anunciado que no hará primarias, sino que participará directamente en las que convocará Barcelona en Comú. Esta decisión ha irritado parte de las bases del partido, pero también de la ejecutiva local y ya han estado las primeras renuncias al consejo ciudadano municipal ante una medida que consideran antidemocrática. Ante el creciente malestar, el secretario de organización del partido, Pablo Echenique, ha afirmado hoy en rueda de prensa: "Podemos escogerá a sus candidatos a Barcelona". Sin más detalles ni aclaraciones.

Colau no es Carmena

La decisión de no imponer a sus candidatos a la lista que presentará Colau y dejar manos libres a la alcaldesa para organizar unas primarias únicas a través de su plataforma, choca directamente con la manera de funcionar del partido por todo el Estado. Sin ir más lejos, en Madrid, donde Podemos ha plantado cara a Manuela Carmena, que planteaba también una candidatura con primarias conjuntas.