Una de las principales herramientas de presión de Podem al Govern de las Illes Balears, en manos del Partido Socialista, es el negocio del alquiler de pisos turísticos. La formación morada pide poner límites al turismo para evitar la "saturación y masificación" de este sector. Mientras tanto, su líder en el Parlamento balear, Alberto Jarabo, ha tenido que reconocer que entre el 2013 y el 2014 realquiló una vivienda que no era de su propiedad a través de una web turística.

En sus intervenciones en la cámara, Jarabo se ha mostrado siempre muy punzante contra este tipo de negocio y ha criticado varias veces la nueva ley presentada por el Govern para regular el turismo. Una vez pillado, quien ha salido a la palestra ha sido su responsable de prensa, quien ha asegurado que todo era legal y que contó con asesoramiento explícito para realizar esta actividad.

"Para poder hacerlo tenían que cumplirse dos condiciones que efectivamente se cumplían: que los propietarios del piso estuvieran de acuerdo, que lo estaban, y que los ingresos estuvieran declarados, que también los declaró", ha remarcado, en declaraciones a El Mundo, el portavoz del líder autonómico, quien también ha destacado que "por supuesto, ahora no lo hace".