El PNV llega a las elecciones vascas sin mayoría absoluta, pero siendo el caballo ganador de un parlamento muy fragmentado. El calentamiento independentista en Euskadi no ha perjudicado al discurso de moderación y más autogobierno del líder jeltzale, Íñigo Urkullu, pero ha contribuido a la aparición de nuevos partidos que compiten en el eje nacional. La situación vaticina un pacto con el PSOE –su socio habitual– con implicaciones en la investidura española. Así, el reto de Urkullu será forjar una alianza para salvar equilibrios internos y garantizarse influencia en Madrid.
En un momento en que Catalunya avanza en la realización hoja de ruta, el independentismo vasco se ha visto reflejado. Eso ha llevado a EH Bildu a reforzar su discurso, obligando al resto de partidos a posicionarse. Urkullu se ha situado al lado de una tercera vía moderada que abrogue para reformar su Estatuto, ratificándolo en una consulta posterior, sin fecha prevista. En medio se ha colocado Podemos, amparado en la plurinacionalidad y el derecho a decidir. Este abanico sobre las formas de ejercer la soberanía está vivo y ocupó parte del debate en la televisión ETiB.
Del lado de la unidad de España se han situado PSOE y PP. Según los sondeos, los socialistas verán a su electorado reducido a la mitad, pasando de los 16 diputados a los 8-9. El modelo federal del PSE-PSOE no convence en pleno auge de la formación morada, que se haría con 14-15 escaños. Podemos crecería también a costa de la pérdida de 5 escaños de EH Bildu, ahora con 15-16. Sin embargo, tampoco habría ayudado a la socialista Idoia Mendia el vídeo donde se criticaba el uso del euskera en la administración pública, visto como "una situación injusta" a eliminar.
El euskera, en libertad, sin que suponga un obstáculo en la Administración #JuntosPorelEuskera pic.twitter.com/O9ua8ZdD67
— #JuntosBatera (@socialistavasco) 12 de septiembre de 2016
Alonso en el punto de mira
PP y C's serán los partidos que menos se jueguen –como quinta fuerza y fuerza sin representación, respectivamente– por lo que la clave española ha primado para ellos. Ambos protagonizaron una disputa por un vídeo electoral del equipo popular donde este señalaba la falta "de utilidad" de votar C's en Euskadi. La formación naranja contraatacó contra una de las manos derechas de Mariano Rajoy, Alfonso Alonso, visibilizando la disputa entre los dos partidos en el Estado porque comparten electores y por los escándalos de corrupción en el PP, que Albert Rivera persigue con asiduidad.
Alfonso ha contado con menos presencia de Rajoy en Euskadi que en Galicia, donde el gobierno español ha luchado por mantener la mayoría absoluta del PPdeG. La contribución más notable del gallego a su discípulo de Gobierno fue en un acto público el día posterior al estallido del caso Soria para el Banco Mundial, donde ambos guardaron silencio al respecto. La desidia viene ya que el PP no busca gobernar en el País Vasco, sino parar el frente "extremista" y dejar la mano tendida al PNV por si le hace falta apoyo en la investidura, con posibilidad de intercambio de cromos para el Estado.
La tentativa de Rajoy de poner a su exministro de Sanidad en el camino para la lehendakaritza le ha repercutido estratégicamente. El vasco era uno de los hombres fuertes del gallego, que incluso, amenazaba de tener perfil presidenciable. Así las cosas, Alonso habría acabado de limitar sus opciones, tras el debate en ETiB durante la campaña. En un cara a cara con Pilar Zabala, cabeza de lista de Podemos, el popular le aseguró que "con arreglo a la ley" ella no era víctima del terrorismo. Pili es hermana de Joxi Zabala, asesinado por el GAL y enterrado en cal viva en 1983.
Silencios que evocan dignidad. Los has retratado, @pili_zabala. Mucha fuerza! pic.twitter.com/8f658jYA0M
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 16 de septiembre de 2016
La inhabilitación de Otegi
Entre los elementos que marcaran estos comicios están las secuelas por el conflicto armado y el terrorismo. EH Bildu empezó la contienda electoral constatando la imposibilidad de que el dirigente abertzale Arnaldo Otegi pudiera liderar su candidatura. La Junta Electoral Territorial de Guipúzcoa lo dictaminó "inelegible" porque hay una sentencia firme de la Audiencia Nacional que lo inhabilita para cargo público y para el ejercicio de sufragio pasivo. La decisión del Tribunal Constitucional lo apartó definitivamente de la lista, aunque pudo seguir participando de los actos públicos de la formación.
La investidura y el PSOE
La expectativa ahora es el impacto de la contienda electoral vasca en la investidura española. La suma entre el PNV (28-29 escaños) y el PSOE (8-9 diputados) sería suficiente para investir a Urkullu, ya que en el sistema vasco requiere de una mayoría simple: no hay voto negativo, sólo abstención o sí. El pacto con Ferraz casa con la tercera vía del PNV y no aviva el malestar de los soberanistas, como sí lo haría un entendimiento con el PP (8). Así, los socialistas podrían salvar los muebles por el pinchazo electoral y Sánchez justificarse ante los barones para evitar la abstención a Rajoy.
Tradicionalmente jeltzales y socialistas se han ayudado, pero todo dependerá de los números de esta noche. En caso de que no sumasen suficiente, el PP estaría dispuesto a quedarse fuera del gobierno y votar sí –como ya anunció– con tal de frenar un frente soberanista entre Podemos-EH Bildu-PNV.