La comisaría de la policía española de Girona ha aparecido manchada por varias bolas de pintura y con una bengala lanzada desde el exterior. Esta no es la primera vez que el edificio sufre acciones de este tipo. De hecho, esta ha sido la cuarta vez en los últimos meses que los agentes se encuentran las paredes de la fachada pintadas, si bien nunca se habían lanzado bengalas ni ningún tipo de artefacto.
Los hechos han pasado durante la noche y madrugada de este domingo y la pintura ha dejado manchada de color rojo una de las ventanas, una cámara de seguridad situada en la entrada, la puerta del garaje por donde entran los vehículos y la parte inferior de la bandera española que cuelga en el acceso a las dependencias policiales.
