El denominado efecto Illa, que el PSC impulsó con la designación como candidato del ministro de Sanidad, está pinchando después del acuerdo de los partidos independentistas de no efectuar ningún pacto de gobierno con él. Esta es la opinión del segundo diario alemán, el Süddeutsche de Munich, uno de los referentes del mundo económico en el país.

El análisis del gran diario del sur de Alemania contradice las tesis sagradas de la prensa española. "La campaña electoral en Catalunya no se puede separar del conflicto por la independencia. El único candidato que despertó la esperanza de una salida [al conflicto] ha quedado aislado por los independentistas" con el pacto en que han suscrito, explica.

Según Süddeutsche, el intento maquinado desde la Moncloa no podrá ser y era una jugada arriesgada. "Salvador Illa apostó fuerte. En medio de la pandemia, el ministro de Sanidad español dejó el cargo para hacer campaña por los socialistas en su Catalunya natal. El anuncio desencadenó un terremoto político, que los institutos electorales registraron: las tendencias giraron hacia arriba el día que anunció la candidatura. Los socialistas subían semana tras semana. Este domingo podrían conseguir su mejor resultado en los últimos 15 años y, según encuestas, incluso podrían ser el partido más fuerte. Pero es poco probable qué Salvador Illa sea el nuevo presidente autonómico en Barcelona. Las grietas que ha dejado la lucha por la independencia son demasiado profundas", afirma.

Süddeutsche

"Solo en la cima", titula Süddeutsche, que afirma que "es poco probable" que Illa pueda ser president

"El miércoles por la noche se supo que todos los partidos independentistas han firmado un manifiesto en el que se niegan a formar una coalición de gobierno con el socialista Illa bajo ningún concepto. Este acuerdo ha dejado a Illa aislado dos días antes de las elecciones. Se queda solo en la cima", resume. La única esperanza es ahora tan sólo el campo de los indecisos, concluye.

El diario ve detrás de la operación Illa un intento del presidente español, Pedro Sánchez, para enterrar la cuestión independentista. "Sánchez no ha enviado a su compañero de partido a Barcelona sin motivo: Si llega a ser president, la comunidad quedará pacificada desde el punto de vista de Madrid. Eso sería positivo para Sánchez, presidente de un gobierno en minoría al que la oposición acusa repetidamente de hacer demasiadas concesiones a los partidos autonómicos vascos y catalanes a cambio de su apoyo. Los socialistas gobiernan en Madrid gracias al apoyo de ERC. Y  por lo tanto, ¿qué sería más obvio que atreverse a trabajar juntos también en Barcelona?", se pregunta.

Pero, según el rotativo, si bien la primera parte de la campaña estuvo monopolizada por el efecto Illa, la segunda "ha tenido el centro de gravedad" en los posibles pactos de gobierno, y eso también presiona ahora a ERC.