La jueza Carmen Lamela ha decidido dejar en libertad con cargos y medidas cautelares al ex director general de la policía Pere Soler i l'ex secretari general d'Interior, César Puig.
Tendrán que presentarse periódicamente en los juzgados y no puede salir del territorio español. La fiscalía había pedido 100 euros de fianza por seguir en libertad, pero Lamela lo ha rechazado.
En una declaración de más de 2 horas, Soler ha asumido que fue él quien revisó todas las actas que levantaron los Mossos y ha dado a entender que lo hizo para demostrar el trabajo que habían hecho los Mossos de escuadra de cara al referéndum y para eludir imputaciones penales de mandos y agentes, según informaron fuentes judiciales.
El ex director general de la policía Pere Soler se ha marchado ya de la Audiencia Nacional y su abogado se ha quedado para seguir las declaraciones de Cèsar Puig, ex secretario general de Interior, que también comparece ahora. Pere Soler ha estado casi dos horas declarando.
Está imputado por sedición. Tanto Soler como Puig están considerados "decisivos" en los operativos policiales del 20 de septiembre y del 1 de octubre. Sobre ellos pesa la acusación de no detener las manifestaciones del 20 de septiembre ante la sede de economía, de no dejar salir a la comitiva judicial y de no detener el referéndum del 1 de octubre.
Según la fiscalía, ellos eran los responsables políticos del cuerpo y daban las órdenes políticas al major, Josep Lluís Trapero.
¿Quiénes son Soler y Puig?
Pere Soler ha estado unas cuantas veces en la Audiencia y el Tribunal Supremo durante las declaraciones de los consellers y de la Mesa. De hecho, el día que encarcelaron al Govern, Soler estaba en los pasillos de la Audiencia Nacional con los consellers. Es abogado y por eso pudo entrar con la comitiva.
Soler sustituyó a Albert Batlle como director general de la policía. Batlle dimitió poco después de que el exconseller Jordi Jané abandonara el cargo de conseller de Interior y pocas semanas después tuvo que afrontar los atentados de Barcelona y Cambrils. De hecho, Soler pasó desapercibido durante los cuatro días intensos desde que se produjo el atentado en la Rambla hasta que los Mossos abatieron al último terrorista.
Cèsar Puig era secretario general de Interior ya con Jordi Jané. Con la entrada de Joaquim Forn se mantuvo en el cargo, que corresponde al de mano derecha del conseller en todo el departamento, que tiene cuatro grandes áreas.
Aunque la fiscalía les acusa de ser "decisivos" en las tomas de decisión tanto de los dispositivos del 20 de septiembre como del 1 de octubre, el cierto es que no figuran en los informes de la Guardia Civil más allá de como responsables políticos del cuerpo.