Pere Navarro ha vuelto. El exlíder del PSC ha aprovechado el paso al lado de la cabeza de lista el 20D, Carme Chacón, y principal detractora de su figura, para guiñar el ojo a la ejecutiva de Miquel Iceta. “Disposición en lo que haga falta”, ha asegurado Navarro, enfatizando en que “puedo ser útil” en el Congreso.

El exalcalde de Terrassa, después de varios meses en la sombra, no quiere perder la oportunidad. No descarta ser cabeza de lista, tampoco integrarse en otro número que se considere. La predisposición se suma al movimiento del exsenador y líder barcelonés, Carles Martí, y las quinielas que apuntan a la número dos de Pedro Sánchez, Meritxell Batet.

Tiene las de ganar. En la confección de la candidatura del 20 de diciembre, su nombre quedó descartado, principalmente por la firme oposición del entorno de la exministra, y aunque Iceta y Sánchez lo veían con buenos ojos. La polémica para integrarlo acabó en una oferta para ir al Senado, que Navarro rechazó.

Recuperarlo

Aunque Iceta apueste por no retocar la lista, más allá de decidir por primarias abiertas a la militancia quien lo encabeza, esta sería una manera de poner paz al malestar constatado en el discurso de despido de Navarro ante el Consell Nacional. Hay, decía el 24 de octubre del 2015, quiénes son capaces “de hacer lo que sea para defender sus intereses” y “viven para que no cambie nada”.

Además, aunque mañana la ejecutiva tiene que decidir cómo encara las primarias, Iceta ha evitado descartar este jueves, en una entrevista en Radio Nacional, que puedan caer si hay un candidato que genera un amplio consenso en la formación.