Una semana después del fracaso de la cumbre del agua en Catalunya, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha lamentado la "táctica de desgaste" al Govern por parte de PSC y JxCat, a quién ha instado a dejar cuestiones clave como la gestión de la sequía "fuera del pim pam pum electoral".

Sin medidas para combatir la sequía

La cumbre, que se celebró el 31 de marzo pasado en el Palau de la Generalitat acabó en fracaso, después de que Gobierno y la oposición no consiguieran acordar medidas para mitigar los efectos de la sequía en Catalunya, donde los embalses de las cuencas internas se encuentran al 27%, cosa que ha obligado a decretar el estado de excepcionalidad. El principal punto que hizo descarrilar el acuerdo fue el régimen sancionador y su entrada en vigor, previsto en el decreto que aprobó el Gobierno hace días y que generó rechazo en partidos como el PSC y JxCat, así como a varios ayuntamientos.

"La oposición a este punto concreto no tiene ningún tipo de base", ha dicho Aragonès en una entrevista con la agencia Efe. "Si estuvieran en mi lugar|sitio, harían exactamente lo mismo, estoy absolutamente convencido. Por lo tanto, la explicación se tiene que encontrar más en la proximidad de las elecciones que en otra cosa. Lo lamento profundamente".

El presidente ha recomendado a PSC y JxCat que "si quieren hacer una táctica de oposición dedicada a desgastar el Gobierno, que la hagan en todos los ámbitos que consideren oportuno, pero les pediría que para gestionar una sequía que afecta el día a día de 7,8 millones de catalanes no lo hagan".

"Pim pam pum electoral"

Estos dos partidos, ha proseguido, "tendrían que dejar la gestión de la sequía fuera del pim pam pum electoral porque los ciudadanos no se lo merecen. Necesitan que nos pongamos de acuerdo y que pueda haber un mensaje nítido desde las instituciones". Aragonès ha atribuido esta actitud de socialistas y Junts a "una práctica política destinada a volver al bipartidismo, en una Catalunya de rojos y azules donde (estas dos fuerzas) no eran capaces de ponerse de acuerdo en muchos ámbitos, excepto aquellos en que se trataba de repartirse el poder".

Su principal objetivo es intentar garantizar que el abastecimiento de agua en las casas "no estén en cuestión", pero al mismo tiempo cree que toda normativa necesita ser cumplida para que los esfuerzos sean "compartidos" por todo el mundo, destaca en esta misma entrevista. "Y ante un incumplimiento, necesitamos medidas para conseguir que el plan de sequía se cumpla. Una normativa sin ningún instrumento, como un régimen sancionador que garantice que se pueda cumplir, no existe en la práctica y es inservible," ha constatado.

Eso no significa que el Gobierno deje de lado los ayuntamientos, ha aseverado: "Todos los municipios tendrán el Gobierno a su lado. Y abriremos una línea de ayudas de 50 millones de euros, la mayor hasta ahora, para que en los ámbitos de sus competencias puedan hacer las obras necesarias para mejorar la eficiencia". Además, ha destacado que el porcentaje de financiación de estas actuaciones por parte del Gobierno "será más alto como más pequeño sea el municipio" en cuestión.

¿Qué pasa con la B-40 y el pacto con el PSC?

Por otra parte, Aragonès se ha referido a las diferencias entre la Generalitat y el Gobierno para firmar el convenio de ejecución de la B-40, también conocida como Ronda Nord. Después de ceder ante el PSC y aceptar firmar un convenio que garantice la construcción de esta Ronda Nord, el Gobierno todavía no ha llegado a un acuerdo con el Ejecutivo central sobre el texto, aunque se comprometió a conseguirlo antes del 31 de marzo.

El presidente catalán ha explicado que se está trabajando con el Ministerio de Transportes y que la voluntad de la Generalitat es "cumplir" el acuerdo presupuestario con el PSC, "exactamente en los términos" en que fue redactado: "Ni más ni menos", ha avisado. A pesar de las cuestiones que "separan" las dos partes, confía y subraya en Efe que "se llegará al acuerdo", pero advierte: "Cumpliremos estrictamente el acuerdo. Nos revolvemos específicamente solo por aquello que tenemos acordado".

Finalmente, dentro de su estrategia de volver a los mercados financieros después de años de ausencia, ha afirmado que el Gobierno está trabajando en una posible emisión de deuda de la Generalitat, de una dimensión "no muy grande", que en función de la coyuntura financiera internacional podría hacerse este año o bien en el 2024.

 

Imagen principal: el presidente del gobierno, Pere Aragonès / Efe