La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han abandonado este miércoles la mesa de negociación del Estatuto Marco para el ámbito sanitario, tras un choque con Sanidad durante la reunión mantenida en Madrid. Las dos organizaciones han acusado al ministerio de “dinamitar toda voluntad de diálogo” y han advertido del riesgo de nuevas movilizaciones. El fracaso de las negociaciones con este colectivo amenaza con más días de paros por parte de los médicos, que reclaman una mejor regulación de sus condiciones laborales. La CESM y el SMA han respondido a través de un comunicado después de que el Ministerio informara de que los sindicatos se habían desmarcado del consenso alcanzado el lunes con SATSE-FSES, CCOO, UGT y CSIF, representantes también del personal del sistema estatal de salud.

En el comunicado, tanto la CESM como el SMA —convocantes de las recientes huelgas de médicos y defensores de un estatuto propio exclusivo para el colectivo facultativo— han detallado que, por primera vez, ha asistido a la reunión el secretario general de Sanidad, Javier Padilla. Según el relato de los sindicatos, Padilla ha irrumpido en el encuentro anunciando que el “Ministerio daba por rota toda negociación, ya que ya se había alcanzado un preacuerdo en la reunión del lunes con el resto de sindicatos, y no se mantendrían dos líneas de diálogo paralelas”. Esta intervención ha provocado que los representantes del comité de huelga abandonaran la reunión, alegando que tanto esta convocatoria como la del jueves pasado —“convocada con solo 24 horas de antelación y en el momento álgido de las concentraciones”— solo pretendían “desmovilizar a los responsables sindicales y aparentar una voluntad de diálogo inexistente”.

La CESM y el SMA consideran “inaceptable este desprecio institucional” y acusan al Ministerio de haber “señalado a las organizaciones sindicales por ‘haberse levantado de la mesa’” cuando, según afirman, ha sido la misma administración la que ha anunciado la ruptura y ha descartado abordar el orden del día previsto. Esta actitud, dicen, “supone una mala fe negociadora y una importante falta de veracidad y compromiso”. Los sindicatos también reprochan a Sanidad que presuma de un preacuerdo con los sindicatos mayoritarios que, según ellos, “no atiende ninguna de las reivindicaciones de médicos y facultativos”. Ante esta situación, la CESM y el SMA se emplazan a decidir nuevas movilizaciones “que se convocarán para mostrar la respuesta del colectivo en esta escalada en el conflicto”. El comunicado concluye advirtiendo que “lo que ha pasado este miércoles es el mejor ejemplo de por qué los médicos necesitan una interlocución directa con la Administración” y un estatuto propio que recoja sus reivindicaciones.

Sanidad descarta un estatuto propio

Por su parte, el Ministerio defiende que el nuevo texto del Estatuto Marco recoge “todas las demandas y avances importantes” pactados dentro del Ámbito de Negociación, como la mejora de los derechos laborales, una nueva organización del trabajo, medidas de conciliación, la supresión progresiva de las guardias de 24 horas, movilidad con garantías y el refuerzo del modelo público de gestión. “Todo ello con pleno respeto al marco competencial y la cohesión del sistema estatal de salud”, ha remarcado. Sanidad también ha vuelto a rechazar la posibilidad de crear un estatuto específico para la profesión médica, pero ha reafirmado su voluntad de alcanzar el máximo consenso dentro del marco legal vigente y el diálogo institucional. En este sentido, ha hecho un llamamiento al sentido de responsabilidad de todas las organizaciones representativas para continuar avanzando en la mejora de las condiciones laborales del conjunto de profesionales sanitarios