El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles mantener las exportaciones de armamento en la Arabia Saudí para no perjudicar la industria de defensa española y asegurar los puestos de trabajo de Navantia en la Bahía de Cádiz. Se trata, ha afirmado, actuar con responsabilidad.

"Tengo que estar hoy y aquí a la defensa de los intereses de España, de sus intereses estratégicos, que además están situados en zonas mucho afectadas por el drama de la desempleo", ha dicho en su comparecencia en el Pleno del Congreso, dónde ha pedido en el hemiciclo "altura de miras" para compartir esta visión.

Sánchez ha hecho alusión a la muerte del periodista crítico saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Estambul, unos hechos que ha calificado de "terribles" y que ha condenado "sin paliativos". Pero eso, ha insistido, no puede impedir que se actúe "con responsabilidad".

Todos los requisitos

Sánchez ha defendido el marco legal español que ampara las exportaciones de armamento, con requisitos "equiparables si no superiores a los de cualquier otro país", y ha garantizado el compromiso del gobierno español con la defensa de los derechos humanos, la paz y la libertad.

El presidente español ha insistido en que tiene que cumplir con las obligaciones del gobierno anterior, que, ha asegurado, cumplen los requisito legales nacionales e internacionales. "Mi obligación es velar la seguridad jurídica", ha añadido.

Su obligación, ha afirmado, se el de "conciliar intereses" y defender los intereses de España, en alusión al contrato que Arabia Saudí tiene firmado con Navantia para la construcción de cinco corbetas en la bahía de Cádiz, por un importe de 1.800 millones de euros que generaría 6.000 puestos de trabajo en cinco años.

Iglesias exige la ruptura con Arabia Saudí

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha exigido a Sánchez que revoque los contratos con Arabia Saudí y busque un comprador alternativo para los buques de guerra con el fin de asegurar la carga de trabajo en los astilleros de Cádiz, y si no lo encuentra que el ejecutivo asuma ese coste.

El secretario general de Podemos ha subrayado que el respeto de los derechos humanos y de la ley española e internacional obligan a España a dejar de vender armas a Arabia Saudí, y ha emplazado al gobierno español a rectificar y apostar por una política industrial seria en los astilleros de Cádiz sin incumplir la legislación.

Cs, a favor de no romper los contratos

Por su parte, el líder de Ciutadans Albert Rivera ha manifestado que se deben cumplir los contratos vigentes sobre venta de armamento pero reclamó a Sánchez que fije cuál debe ser la política futura en la venta de armas cuando hay vulneración de derechos humanos.

Rivera ha criticado la descoordinación que hay, a su juicio, en el gobierno en esta materia, y ha recordado el fiasco de la venta a Riad de 400 bombas guiadas, venta que la ministra de Defensa quiso detener, y que desautorizada por Pedro Sánchez, cuando decidió salir adelante con el contrato.

El líder de Ciudadanos, que ha hecho una defensa férrea de la defensa de los derechos humanos, reprochó Sánchez que no haya dejado claro en su comparecencia cuál será la política del gobierno en el futuro, al tiempo que ha defendido la necesidad de una política común en la UE.