El presidente español en funciones, Pedro Sánchez, ha descartado ERC y JxCat para la investidura: "No hace falta su voto. Con la abstención del PP y Ciudadanos hay gobierno", ha manifestado Sánchez en una entrevista dominical en el diario El País. Sánchez profundiza en la crítica a las dos fuerzas catalanas y asegura que "lo que hacen depende de parámetros y de cuestiones que no tienen nada que ver ni con el interés general de Catalunya ya que rechazaron unos presupuestos beneficiosos para ellos". "La estabilidad del país no puede descansar en formaciones políticas que tienen un calendario ajeno al interés general de España", ha lanzado el líder del PSOE, que ha puesto sobre la mesa la creación de un gobierno "con un programa común progresista" con Unidas Podemos. "Entre unas elecciones y un gobierno de coalición, hay esta tercera vía", ha reflexionado en voz alta Sánchez. De hecho, el presidente español en funciones reitera que no quiere nuevos comicios pero avisa de que, si se repiten, "el progresismo apostará con mayor contundencia por el PSOE".

"Insisto, sin embargo. No tenemos por qué ir a elecciones", ha continuado Sánchez. "Primero, porque existe una mayoría amplia en el Congreso de los Diputados en torno al partido socialista. Y en segundo lugar, porque no hay alternativa. Ni a la derecha ni tampoco a la izquierda del PSOE", se ha mostrado convencido el presidente español en funciones, que ha seguido poniendo presión sobre Cs y PP: "Su responsabilidad pasa por ser conscientes de que si no hay una mayoría alternativa que ellos puedan poner en marcha, lo que tienen que hacer es abstenerse", ha asegurado Sánchez. "Ellos tienen la llave para que haya un gobierno sin necesidad de depender de las fuerzas independentistas", ha recordado al líder socialista a las formaciones encabezadas por Pablo Casado y Albert Rivera. El presidente español en funciones considera que todavía hay tiempo hasta el 23 de septiembre para negociar los puntos esenciales del "programa común progresista" y da sus claves del fracaso de la investidura fallida del 25 de julio.

"El gobierno de coalición con Unidas Podemos fue inviable por dos cuestiones esenciales: por la desconfianza que quedó manifiesta en la explicación del porqué ellos se tenían que incorporar al gobierno de España y por su concepto de coalición, que era más una coalición de gobiernos que un gobierno de coalición," ha lamentado Sánchez, que tampoco se ha ahorrado reproches hacia el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. "Dice que necesita entrar dentro del gobierno porque no se fía del Partido Socialista. ¿Alguien se imagina un equipo de fútbol donde los defensas estén más pendientes de sus propios delanteros que de los del equipo contrario"?, ha cuestionado el líder del PSOE haciendo un símil futbolístico. "Y el segundo problema es de concepción del gobierno, y esta es una discrepancia mucho más profunda. Un gobierno desunido es un desgobierno y España tiene que abordar importantes desafíos durante los próximos cuatro años", ha recalcado Sánchez.

Entre estos desafíos hay "resolver la crisis de convivencia a Catalunya", el Brexit, la nueva ley educativa, la transición ecológica o la reforma fiscal. "Es decir, necesitamos un gobierno fuerte. No se trata de salvar la investidura y conformar un gobierno, sino que este gobierno sea coherente, consistente, tenga una única dirección y sea eficaz en la respuesta a los desafíos que tiene la sociedad española y la sociedad europea en su conjunto", ha concluido Sánchez.

Finalmente, en caso de que no se llegue a ningún acuerdo y se acaben forzando nuevas elecciones, Sánchez se ha mostrado seguro de que los electores le renovarían la confianza en favor de la estabilidad política.