El gobierno de Pedro Sánchez ha cedido a las haciendas forales del País Vasco, y también a las de Navarra, la recaudación de los impuestos temporales a la banca y las energéticas, y estudiará la posibilidad de que se conviertan en permanentes, según ha anunciado el diputado de EH Bildu, Oscar Matute. En una rueda de prensa en el Congreso, Matute ha explicado que el acuerdo supondrá el voto positivo de los cinco diputados de EH Bildu a la proposición de ley que regula estos impuestos y cuyo dictamen se vota este jueves en la Comisión de Asuntos Económicos. Ha añadido que el acuerdo se limita al tema de los impuestos y que no acondiciona el voto afirmativo de EH Bildu a los presupuestos del 2023, si bien "favorece que se siga negociando".
El acuerdo para los impuestos a la banca y las energéticas establece que en el plazo de tres meses se adoptarán las competencias y las capacidades fiscales que sean necesarias para que las haciendas forales puedan encargarse de estos gravámenes. Además, antes de que se acabe en el 2024 el Gobierno español se ha comprometido a elaborar un informe para evaluar el impacto que los impuestos han tenido en la redistribución de la riqueza y analizar si se convierten en impuestos estructurales con carácter permanente.
Concierto favorable a Euskadi
Mientras tanto, la Comisión Mixta del Concierto Económico Vasco ha aprobado este jueves la nueva metodología de cupo para el quinquenio 2022-2026, que fija la cuota líquida provisional del año base en 1.472 millones de euros -1.467 una vez restada la compensación por Àlaba-, una cantidad muy similar a la desembolsada el año pasado. Se puede considerar un acuerdo muy satisfactorio para los intereses vascos, porque no crece la factura del dinero que tienen que pagar al Estado. Además, han acordado la concertación e incorporación al concierto de dos nuevas figuras impositivas de reciente creación que entrarán en vigor el próximo 1 de enero: el Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico no Reutilizables y el Impuesto sobre el Depósito de Residuos en Vertederos, la Incineración y la Coincineración de Residuos; así como la adaptación del concierto económico vasco a los cambios introducidos en el impuesto sobre los gases fluorados de efecto invernadero.
Como han informado el Ministerio de Hacienda y el consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, tanto la modificación del concierto económico como la aprobación de la nueva metodología de la cuota se tendrán que tramitar en las Cortes Generales como proyecto de ley -"en forma de leyes "de artículo único", según ha precisado la representación vasca.