Con las encuestas dándole como ganador, pero sabedor que no tendrá a mayoría absoluta, Pedro Sánchez tiene la voluntad de hablar con "todos" los partidos en la próxima legislatura, pero ha avisado al independentismo de que ese diálogo sólo lo llevará a cabo "dentro de la Constitución y del Estatuto de autonomía".

Como viene haciendo a lo largo de esta campaña, el presidente del Gobierno y candidato del PSOE se ha esmerado durante un mitin en Las Palmas en desmontar la acusación que vierte contra él la derecha respecto a que está vendido al independentismo. Un razonamiento que Sánchez tilda de "absurdo" puesto que los independentistas tumbaron su proyecto de Presupuestos lo que le llevó a convocar elecciones.

La receta para no depender d'ERC i JxCat en la próxima legislatura la tiene muy clara y por eso Sánchez ha pedido el voto con el objetivo de alcanzar una "gran mayoría" que permita al PSOE gobernar en solitario con sus propias fuerzas.

La corrupción y el PP

Consciente de que la política de apaciguamiento con el independentismo y el apoyo que recibió de ellos en la moción de censura supone uno de los flancos por donde más le ataca la derecha, Sánchez ha contraatacado cuestionando el patriotismo del PP. "¡Quieren tanto a España que decidieron quedarse con el dinero de todos en sus bolsillos!", ha denunciado.

Sánchez ha recordado los motivos que le llevaron a presentar una moción de censura contra el entonces presidente del Gobierno y que no fueron otros que la sentencia de la Audiencia Nacional que dictaminó que dirigentes del PP se habían "enriquecido ilicítamente" y que este partido se había financiado de modo irregular. Por lo tanto, no ha aceptado la acusación de Gobierno golpista y okupa que en ocasiones le han lanzado PP y Ciudadanos.