El presidente español Pedro Sánchez quiere pasar página como sea del desastre electoral que los socialistas han encajado en las últimas elecciones a la Junta de Andalucía. Por eso, desde La Moncloa quieren acelerar la aprobación de nuevas medidas anticrisis y preparan un consejo de ministros extraordinario para este mismo sábado 25 de junio. Por agenda, la fecha tampoco es casual ya que la semana que viene se celebra la cumbre de la OTAN en Madrid.

Así pues, el ejecutivo español acaba de perfilar el plan de choque añadiendo novedades importantes que ya podrían introducirse en este decreto y de otros se miraría la voluntad de hacerlo posteriormente como la subida del impuesto de sociedades a las grandes eléctricas. También habrá que ver cómo queda el precio de los carburantes, actualmente en vías de negociación, o si se prevén medidas extraordinarias.

Baile de fechas

La extensión de las medidas del decreto anticrisis estaba prevista para el próximo martes 28 de junio, un día antes de los dos días de cumbre de la OTAN, pero las fechas están demasiado justas y seguidas la una de la otra. Además, Sánchez también consigue un golpe de efecto trabajando en fin de semana para constatar su compromiso con la urgencia que pide la crisis prolongada que vive el país y dar máxima prioridad a la hoja de ruta marcada después del estallido de la guerra en Ucrania.

Los primeros en salir a la foto de la oposición a esta propuesta han sido los de Ciudadanos. Su portavoz Edmundo Bal se niega a dar apoyo a unas medidas propuestas que consideran "insuficientes e ineficaces y siguen sin escuchar las propuestas liberales". La última vez que el Congreso convalidó la norma como proyecto de ley, por lo cual quedó sujeto a futuras modificaciones, fue el pasado mes de abril.

La más polémica de entonces fue el descuento en el combustible que ahora volverá a ponerse encima de la mesa|. Este año, la gasolina y el gasóleo han alcanzado niveles máximos, superando incluso los 2 euros/litro en algunas estaciones de servicio y el gobierno de Pedro Sánchez decidió poner en marcha una bonificación mínima de 20 céntimos a cada litro de combustible para todos los ciudadanos. Del descuento mencionado, el Ejecutivo asume 15 céntimos y las petroleras, un mínimo de 5. El funcionamiento pero ha sufrido graves retrasos desde la administración pública hacia los empresarios de este sector.