El PDeCAT ha dado este jueves el pistoletazo de salida al procés con el que tiene que decidir su propuesta de encaje con JxCat. El objetivo es que desde el próximo lunes y hasta el día 20 de septiembre, los más de 15 mil asociados del partido debatan en asambleas territoriales qué relación quieren tener con el resto de actores del espacio -entre ellos JxCat, pero también La Crida-, así como también se busca que hagan un análisis de cómo han ido los últimos meses a nivel interno y también sobre cómo se tiene que encarar el procés catalán en un futuro.

Según ha defendido el presidente del partido, David Bonvehí, en una rueda de prensa este jueves después de una nueva reunión de la ejecutiva, ahora, una vez acabado el ciclo electoral y habiendo pasado el momento de "excepcionalidad", es hora de ver qué papel tiene que tener el PDeCAT y decidir cuál tiene que ser su relación con JxCat. Bonvehí ha indicado que espera que sea un debate "franco", pero también "duro y contundente" y que sirva para ponerse "delante del espejo".

Bonvehí ha querido aclarar que el procés participativo sólo implica el PDeCAT y que no tiene la intención de "ordenar a JxCat", si bien ha reconocido que el objetivo es que las conclusiones se pongan en común después con el resto de "actores políticos" del espacio postconvergente. En este sentido, se prevé que del procés participativo salga la propuesta del PDeCAT sobre cómo tiene que ser su encaje a JxCat, ya sea en forma de fusión, de coalición o de alguna nueva fórmula.

Respeto a la organización de las asambleas, Bonvehí ha explicado que cada comarca nombrará a un redactor que, junto con un trabajador del partido, serán los encargados de moderar el debate y extraer las conclusiones oportunas para trasladarse a la dirección. Será entonces, una vez la dirección tenga las conclusiones de todo el país, cuando las analizará y hará una propuesta concreta que podría acabar siendo votada en una congreso o un consejo nacional.

Unas elecciones anticipadas no tendrían "ninguna virtud"

Por otra parte, Bonvehí también ha analizado la actualidad política y, en este sentido, ha defendido que desde el PDeCAT creen que no tendría que haber elecciones en Catalunya como respuesta a la sentencia porque no tendrían "ninguna virtud" y ha considerado que, más allá de movilizaciones, tendría que haber también una "reacción a nivel institucional".

Preguntado por si la estrategia del independentismo tendría que ser "confrontación" o "diálogo", Bonvehí ha descartado hacer una "debate simplista" de la cuestión y ha defendido que se tendrían que combinar las dos cosas. Con respecto a la relación con el resto de partido, y especialmente con ERC, el presidente demócrata ha lamentado el "mal regusto de boca" que comportó el pacto a la Diputación de Barcelona y ha valorado positivamente la propuesta de la secretaría general de los republicanos, Marta Rovira, de crear nuevos "espacios de confianza" entre partidos.

Bonvehí también ha hecho un llamamiento a participar en la Diada de este año y ha confirmado que su partido estará presente.