La excoordinadora general del PDeCAT Marta Pascal, apartada de la dirección del partido el pasado mes de julio, está intentando recuperar terreno dentro de la formación con las primarias organizadas para la elaboración de las listas de las elecciones generales del 28-A. Pascal, que fue apartada de la dirección demócrata después de plantear un pulso a Carles Puigdemont, intenta mantener la fuerza en el Congreso donde hasta ahora contaba con el apoyo de Carles Campuzano, Ferran Bel y Jordi Xuclà.

Los nombres que salgan escogidos de las primarias serán los que tendrán que servir para confeccionar las listas demócratas y, si finalmente hay acuerdo, incorporarse a las candidaturas acordadas con JxCat y la Crida.

De momento, Pascal ha conseguido el apoyo del PDeCAT de su comarca, Osona, para representar el partido en las listas en el Congreso. Actualmente, ocupa un escaño en el Senado por designación del Parlament.

También Campuzano, hasta ahora portavoz del grupo parlamentario demócrata, ha conseguido el primer lugar en el Garraf y se ha postulado para encabezar la lista de Barcelona. Se da por descontado que si finalmente hay un acuerdo con JxCat y la Crida, la lista vaya encabezada por un preso, que podría ser Jordi Sànchez. En cualquier caso, las informaciones que apuntaban a la posibilidad de que Campuzano figurara en esta lista con el número cuatro provocaron malestar en JxCat y especialmente en la Crida.

El que ha salido más maltrecho de momento en las primarias es Jordi Xuclà, que no ha conseguido ganar en su comarca. Xuclà ha sido muy cuestionado por las bases del partido después de que un informe del Consejo de Europa lo acusó de infringir el código de conducta de los observadores internacionales en las elecciones parlamentarias del 2015 en Azerbaiyán. La investigación concluyó que existían fuertes sospechas de que había participado en actividades de naturaleza corrupta y aconsejaba que abandonara el Consejo.