El Paseo de Gracia de Barcelona se ha despertado esta mañana, 12 de octubre, lleno de banderas españolas. Las farolas de esta emblemática vía de la capital catalana se han levantado con la rojigualda colgada con motivo del Día de la Hispanidad. El Paseo de Gracia es una de las calles del recorrido de la manifestación españolista convocada a las 11:30 horas de la mañana por la plataforma Cataluña Suma. La protesta, que ha empezado a las 11.30 horas junto a la Pedrera tiene como destino la plaza de Catalunya.

La acción ha sido reivindicada en las redes sociales por parte de un grupo españolista llamado "Asociación Unión Brigadistas". En las imágenes que han publicado en Twitter, se puede ver como un grupo de personas equipado con banderas españolas se sube a las farolas con la ayuda de una escalera para colgarlas. Las imágenes del Paseo de Gracia lleno de arriba abajo de banderas españolas ya han levantado mucha polvareda en las redes sociales. Reacciones a favor y en contra.

La "Asociación Unión Brigadistas" también ha colgado un video en las redes sociales donde se puede ver como ha quedado el Passeig de Gràcia después de su acción.

Pedro Sánchez llega tarde al desfile del 12-O

Un año más, Pedro Sánchez ha sido pitado durante su llegada al desfile militar del 12-O. Este año, para intentar evitarlo, el presidente del gobierno español se ha saltado el protocolo para llegar más tarde que los monarcas. De esta forma, ha intentado evitar una pitada que se ha producido igualmente. El presidente español, que ha hecho esperar a los reyes dentro del coche, ha tenido que oír gritos de "fuera, fuera" y "Sánchez, dimisión," entre otros.

Concretamente, el protocolo dictamina que los Reyes son los últimos a llegar, pero este 12-O no ha sido así. El coche de los monarcas ha llegado minutos más tarde de las 11.00 horas en la zona donde está instalada la tribuna en la plaza de Lima de Madrid. Y unos segundos después lo ha hecho el vehículo del presidente del gobierno español. Un periodo de tiempo durante el cual se ha podido escuchar claramente cómo alguien del personal de Casa Real ordenaba "no abráis la puerta que el presidente no está".

Cabe decir que quien tampoco se ha ahorrado los abucheos ha sido la ministra de Defensa, Margarita Robles, que se ha desplazado a pie desde la sede del ministerio hasta el lugar donde estaba instalada la tribuna.