Ya hay una decisión sobre una de las derivadas del caso Borràs: el Parlament de Catalunya cesará a cuatro de los seis asesores de la presidenta suspendida de la cámara y sólo dos serán recolocados haciendo las funciones que hacían. Estas personas serán cesadas, porque ninguna de ellas ha renunciado ni se ha planteado dimitir en ningún momento. El cese irá firmado por la vicepresidenta primera en funciones de presidenta, Alba Vergés, que recibió el margen de la mayoría de la Mesa para buscar una solución y que ha hablado con todos los afectados. La decisión ya está tomada, pero no se hará efectiva hasta el 30 de septiembre.

Según fuentes parlamentarias, se ha intentado encontrar una respuesta a una "situación extraña" porque Laura Borràs no ha sido cesada, sólo suspendida de sus funciones, pero estos trabajadores quedaban colgados. Las dos que se quedan pasarán a trabajar para el conjunto de la Mesa. Las mismas fuentes remarcan que se ha hablado con todas las personas "para encontrar la manera de encajar las funciones de un gabinete de presidencia en aquello que necesita la Mesa de un Parlament" y que "por mucha voluntad que pongas no todo es encajable".

Los dos asesores que se quedan son la responsable de gestión Elvira Parés y el técnico asesor Francesc López. Son considerados de carácter más técnico que político. Mantendrán las funciones que ya ejercían, pero trabajando para el conjunto de la Mesa. Entre sus trabajos hay una parte de las funciones de secretaría, como la preparación de audiencias, la revisión jurídica de las propuestas que llegan al órgano de gobierno de la cámara o algunas tareas a nivel internacional, como la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía, que este año se celebrará en la cámara catalana. Son los que menos cobraban: 3.429,72 euros por catorce pagas.

Los cuatro que serán cesados son Salvador Esteve (6.306,20 euros), cjefe de gabinete de Laura Borràs; Pep Elías (5.506,44 euros), adjunto al jefe de gabinete y jefe de prensa de la presidenta suspendida, y los asesores Narcís Junquera (3.429,72 euros) y Oriol Izquierdo (3.884,07 euros). Desde el equipo de la vicepresidenta Vergés sostienen que "se intentó el encaje de todo el mundo" pero que algunas funciones estaban muy encaradas a la persona de Borràs. Al ser cargos de confianza, personal eventual, los ceses no pueden ser recurridos ante una autoridad laboral. Tampoco tienen derecho a indemnización por despido.

Por ahora, mientras dure la situación de interinidad, no se prevé la incorporación de nuevos cargos de confianza. Las dos vicepresidentas continuarán con dos asesores, los secretarios con uno y los dos que trabajarán para el conjunto de la Mesa. Otra cosa es que cambiara la situación, ya fuera porque Laura Borràs recuperara las funciones de presidenta o se escogiera s un nuevo presidente de la cámara. En cualquier caso, el presupuesto del Parlament para el año que viene seguirá previendo sus remuneraciones por si se produjera un cambio. "La cosa está así y veremos cómo podemos ir trabajando", aseguran fuentes parlamentarias.