El conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, se ha comprometido este miércoles en sede parlamentaria a no prorrogar los peajes de la C-32 y C-33, después de que el diputado popular Alejandro Fernández lo ha acusado “de encabezar manifestaciones para un país libre de peajes” para ir luego "a Madrid como si de un disciplinado lobby se tratara, presionando para ampliar las concesiones”.

Concretamente sobre estas dos vías Fernández ha lamentado que sean “las autopistas más caras de Europa”, acusando al Govern de haber hecho una ampliación encubierta que durará hasta el 2022. Pero sobre la AP-7 ha afirmado que “se les ha acabado lo que se daba y están en estado de histeria” porque “en el 2019 ya no tendrá peajes”, a lo que Rull ha preguntado cómo lo harán, porque “lo que no explican es que hay un litigio para la ampliación de un tercer carril” que asciende a 1.300 millones. “Hablen de la letra pequeña”, ha clamado el conseller. De hecho, Rull ha valorado el anuncio de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que ha indicado que no renovará las concesiones de los peajes de la AP-7: "Lo considero positivo pero no creíble".

“¿Sabe cuál era la alternativa a las vías de pago? No tenerlas. Nos hemos tenido que pagar nuestras autopistas mientras que en el resto del Estado se hacían autovías de no pago. Por lo tanto, lo que decimos es: Ustedes más que hacer anuncios electorales con poca base, resuelvan la financiación de Catalunya, para que los catalanes no tengamos que pagar peajes injustos”, ha concluido. Por otro lado, ha cifrado entre 2.000 y 3.000 millones lo que costaría en Catalunya rescatar todas las autopistas titularidad de la Generalitat.