El Parlamento ha rechazado la propuesta de Junts que reclamaba acordar con el Estado "un traspaso real y efectivo" de la red y que exigía que la empresa que tiene que gestionar Rodalies sea "100% catalana", pero ha instado al Gobierno a "cumplir" con los plazos acordados para constituir esta empresa mixta que se tiene que encargar de la gestión del servicio después del traspaso a la Generalitat, como proponía ERC en el debate monográfico sobre infraestructuras de este jueves. De la misma manera, también se ha dado luz verde a la propuesta del PSC, que exige culminar la empresa mixta antes del 31 de diciembre de este año, pero no ha avalado el punto de la CUP que constataba la "insuficiencia manifiesta" del traspaso de Rodalies, argumentando que la Generalitat solo dispondrá del 49,9% de la nueva sociedad.
El Parlamento insta al Gobierno a "cumplir" con los plazos acordados
El debate monográfico sobre infraestructuras en el Parlamento ha servido para aprobar las dos propuestas, de ERC y el PSC, que instan al Gobierno a "cumplir" con los plazos acordados. Los republicanos han pedido ceñirse a las fechas a la hora de constituir la empresa mixta que tiene que gestionar Rodalies después del traspaso. Los diputados socialistas, en la misma dirección, han exigido culminar la empresa mixta antes del 31 de diciembre de este año, tal como se estableció en el acuerdo de investidura. El texto del PSC detalla que después de esta fecha se tiene que aprobar, en un plazo de quince días, un acuerdo de gobierno que autorice la participación de la Generalitat en la empresa y que establezca que posteriormente se tienen que "acelerar los trabajos" para que la empresa mixta pueda empezar a operar.
Rechazo al "traspaso real y efectivo" de la red
A pesar de la aprobación de las propuestas de ERC y el PSC que reclaman cumplir con el traspaso de Rodalies, la cámara ha rechazado la moción de Junts que exige que este sea "real y efectivo", que esté establecido un calendario "con un plazo máximo dentro de la presente legislatura" y que la empresa sea de titularidad "100% catalana". La formación de Carles Puigdemont reclamaba "llevar a cabo con la máxima celeridad" las actuaciones y las inversiones necesarias de la red mientras se materializa este traspaso con el fin de "mejorar" el alcance, la calidad, la fiabilidad y la frecuencia de los trenes. Un punto que tampoco ha prosperado.
La misma suerte ha corrido la moción que ha traído la CUP y que la cámara tampoco ha avalado. Los anticapitalistas constataban la "insuficiencia manifiesta" del traspaso de Rodalies, poniendo énfasis en el hecho de que la nueva empresa tendrá un 50,1% de participación de Renfe y que la Generalitat solo dispondrá del 49,9%. Eso "no cambiará absolutamente nada del servicio", afirman.