El Parlament ha aprobado este jueves, con los votos favorables de Junts pel Sí, Catalunya Sí que es Pot, la CUP y el diputado no adscrito Germà Gordó, una moción que insta al Govern a trasladar una "queja formal" a las instancias internacionales por las causas judiciales abiertas en España contra miembros soberanistas. Asimismo, denuncia la actitud del Ejecutivo de Mariano Rajoy y por eso pide "al mundo internacional su apoyo para conseguir que el Ejecutivo central permita y facilite la celebración de un referéndum".

La moción, presentada por Junts pel Sí, establece que ante cualquier actuación política por parte del Estado en contra de la libertad de expresión y el principio de inviolabilidad de los cargos electos, se trasladará una queja formal al Consejo de Europa, Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al Comisario de Justicia de la Unión Europea, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

Así lo ha defendido durante su intervención el diputado de Junts pel Sí Antoni Balasch, que ha arremetido contra las acciones del Gobierno español, poniendo especial énfasis en el rechazo a las "amenazas" a los miembros independentistas, que evidencian el "deterioro de la calidad democrática" del Estado.

La moción condena las investigaciones judiciales abiertas contra cinco miembros de la Mesa, entre los cuales se encuentra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. "Este hecho supone una intromisión del poder ejecutivo y el poder judicial a la tarea de los representantes de los ciudadanos y contra la libertad de expresión y el derecho de participación política", sostiene el documento de la moción.

Durante el debate se ha apelado a la libertad de expresión en numerosas ocasiones, poniendo de manifiesto que los diputados parlamentarios, en tanto que representantes del pueblo, están sujetos al derecho de inviolabilidad parlamentaria, que ampara la opinión, iniciativa y voto de los cargos electos.

El derecho a debatir y la autotutela

El diputado de Catalunya Sí que es Pot y miembro de la Mesa querellado, Joan Josep Nuet, ha hecho especial defensa de este derecho y para argumentar su posición ha apelado a la Constitución española. Según ha recordado, esta especifica el derecho de todos los diputados a expresar su opinión. "Le pido a la Mesa que no censure el debate de ideas, ya que estaría cometiendo un acto de inconstitucionalidad", ha asegurado.

Por su parte, la CUP ha justificado su apoyo a la moción con un argumento menos jurídico y apelando a la legitimidad "de autotutelar los derechos cuando estos se ven vulnerados". Asimismo, la diputada Anna Gabriel ha emplazado al Govern a crear una Comisión Internacional, que ya pidieron durante el debate de política general, a fin de que "muestre por todo el mundo qué está pasando en Catalunya".

Cs, PSC y PP en contra

Ciudadanos, PSC y PP han votado en contra de la moción y han coincidido en asegurar que era una "exageración". El portavoz de la formación naranja, Carlos Carrizosa, ha hecho suyas las palabras de Nuet y ha recordado que la Constitución ampara el derecho a la libertad de expresión y es "una de las constituciones más avanzadas en defensa de los derechos sociales".

Desde el PSC, el portavoz adjunto Ferran Pedret ha lamentado que el Govern quiera difundir la idea de que España no es un Estado democrático. "No estamos dispuestos a que pretendan imponer el relato que el nacionalismo está oprimido y no puede llevar sus propuestas al Parlament", ha asegurado. Pedret ha defendido que en el Parlament se puede discutir de cualquier idea pero ha matizado que "no se puede prescindir de las garantías procedimentales".

El portavoz popular, Alejandro Fernández, ha sido especialmente duro con la propuesta de Junts pel Sí y ha tildado la moción de "desechería democrática y mercancía defectuosa". En referencia a las acusaciones hechas sobre el Gobierno central del PP, el diputado ha asegurado que es el Ejecutivo de Carles Puigdemont quien disminuye la calidad democrática del Estado.

En este momento se ha oído el griterío de la bancada de Junts pel Sí y la CUP y el vicepresident, Oriol Junqueras, ha respondido a las críticas desde su escaño. "¿Quiere hacer el favor de callar vicepresidente honorable o como se llame?", le ha espetado Fernández desde la tribuna.