La ley que permitirá el voto electrónico a los catalanes residentes en el extranjero ha superado la primera zancadilla parlamentaria en forma de enmienda a la totalidad de la propuesta, de Ciudadanos y el PP. El pleno del Parlament ha rechazado las enmiendas y la ley seguirá su trámite con el objetivo de garantizar el derecho a voto de todos los catalanes.

La ley que propone el Govern pretende integrar la modalidad de voto electrónico de forma armónica en el sistema actual de votación, de manera que sea complementaria en los mecanismos tradicionales y de elección voluntaria por parte de los electores.

La consellera de Governació, Meritxell Borràs, ha defendido la necesidad de que prospere la ley: "El objetivo es garantizar el derecho fundamental del derecho al voto y evitar la vergüenza que tantos catalanes residentes en el extranjero no puedan votar", ha dicho.

Borràs ha argumentado que ahora "existe la tecnología y las garantías" y ha explicitado la voluntad que este modelo se aplique "en las elecciones del Parlament de Catalunya y en consultas populares de acuerdo con la legalidad vigente".

Por otra parte, ha afirmado que esta ley "no es incompatible con la redacción de una ley electoral propia para la futura República".

"Prevé medidas para poder auditar el voto y garantizar la seguridad y correcto funcionamiento de todas las fases y evitar el tratamiento no autorizado del voto". Por lo tanto, ha dicho, "resuelve un gran problema. Ahora no está garantizado el derecho al voto de todos los catalanes y catalanas".

Seguro, transparente y secreto

La consellera ha defendido que la ley contempla desarrollar en Catalunya un método que funciona con normalidad a varios países del mundo, como Suiza, Francia o Estonia.

La ley fija criterios para garantizar aspectos como el hecho de que se emita un solo voto por persona; la seguridad de todas las fases del procedimiento de votación electrónica; una autenticación clara del elector; la transparencia y la objetividad en el escrutinio; así como el carácter público de todo el procedimiento, su simplicidad, verificabilidad global y posibilidad de auditoría.

En este sentido, el texto prevé también la creación de una Comisión de Garantía formada por expertos en materia de administración electrónica, TIC y ciberseguridad designados por el Govern, por el Parlament y por las asociaciones representativas de los entes locales.

Esta comisión entregará un informe anual en que se evalúe la adecuación a la normativa de los sistemas utilizados y también detectará y tratará cualquier incidencia en el funcionamiento de la Plataforma de votación electrónica.

Enmiendas a la totalidad

Tanto PP como C's habían presentado enmiendas a la totalidad con argumentos diferentes pero el mismo espíritu: esta ley es un instrumento más en manos del "hiperventilado independentismo", en palabras de la diputada del PP Esperanza Garcia.

Garcia ha reprochado al PDECat, que la ley oculte ambiciones internas como la falta de voluntad de impulsar una reforma de la ley electoral propia que otorgue el mismo peso a todos los votos, independientemente del territorio. "Este Parlamento ha tenido tres oportunidades para tener una ley electoral propia, vía tres ponencias, y ha acabado siempre en un desastre. El PDECat siempre se ha opuesto porque, que todos los votos tengan la misma representatividad, les resta fuerza como partido", ha dicho.

"Saben que el Constitucional la recurrirá", apuntó.

En una línea similar se ha expresado el portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, que ha apuntado que el Parlament no tiene competencias en esta materia. "Ustedes se quieren saltar la Constitución, no hacen caso al Estatuto cuando les interesa ... No entendemos las prisas para regular ciertas cosas. Sólo apuestan por la confrontación", sentenció.

El resto de grupos de la cámara han valorado la propuesta de ley en positivo pero con matices.

Desde la CUP, Joan Garriga ha criticado que se inspire en la ley electoral española.

Joan Josep Nuet (CSQP) ha afirmado que es una buena ley pero recuerda que hay una propuesta de ley electoral que ya contempla el voto electrónico para todos los catalanes, no sólo los residentes en el extranjero. Además, ha asegurado que todo el procedimiento electoral se hace bajo la legislación constitucional y estatutaria con respecto a las elecciones en Catalunya y procesos de participación. Por lo tanto, ha dicho, "no es un instrumento al servicio al proceso. Esto son milongas", ha señalado en referencia a PP y C 's.

Los socialistas han asegurado que la ley puede ser un buen modelo para exportar y ha puesto como condición que sea garantista y haya consenso político. Y, desde JxSí, Lluís Coromines ha afirmado que "la ley es urgente y necesaria".