Duro correctivo de la oposición al Govern en el marco del pleno monográfico sobre sequía y cambio climático. El Parlament de Catalunya —con el apoyo de 81 diputados del PSC, Junts per Catalunya, comunes, Ciutadans y PP— "ha constatado la inacción del Govern en materia de acción climática" y su "falta de planificación, previsión y mala gestión de la situación de sequía actual". En este punto, han votado en contra los parlamentarios de Esquerra Republicana, Vox y la diputada no adscrita, Cristina Casol; mientras que la CUP se ha abstenido. Este punto era una propuesta de resolución de los socialistas. En una línea similar se ha avalado un punto de Junts, que reclama un "cambio urgente de rumbo en la gobernanza para hacer frente a la sequía" y más "cooperación e interlocución" del ejecutivo con los grupos parlamentarios. Esta votación ha contado con los votos del PSC, los juntaires y los comunes; la CUP se ha abstenido y ERC, Vox, Ciutadans y el PP lo han rechazado.

A lo largo del pleno, el Govern ha constatado su minoría parlamentaria: Esquerra Republicana ha conseguido aprobar 14 de los 25 puntos de sus propuestas de resolución, mientras que el PSC ha conseguido aprobar todas las suyas y Junts también, a excepción de un punto. De hecho, se ha visualizado un acuerdo en la mayoría de puntos entre socialistas y juntaires, que han conseguido sacar adelante dos propuestas que han transaccionado conjuntamente y que fuerzan al ejecutivo a impulsar cambios en las restricciones por sequía: una insta a fomentar el uso de agua de mar tratada —que es la única que se permite únicamente en estos momentos— en el sector turístico para que puedan llenar piscinas sin excluir otros orígenes (como el agua desalinizada) y la otra, a modificar el Pla Especial de Sequera para que las instalaciones deportivas tengan que reducir su consumo total de agua en un mínimo del 25% durante las tres fases de emergencia y no se vean obligadas a cerrar, por ejemplo, las duchas —actualmente, está previsto que todos los centros las tengan que cerrar en la fase 3—.

Sobre la propuesta para los establecimientos turísticos, el texto de socialistas y Junts plantea promover el uso de agua de mar para llenar piscinas e instalaciones acuáticas de ocio, pero instan a que se trabaje desde la Agència Catalana de l'Aigua y la Agència Catalana de Turisme con el sector y empresas especializadas para "definir las condiciones bajo las cuales se puede utilizar agua de mar para uso turístico". En este contexto, reclaman "líneas de apoyo y colaboración por el tratamiento y uso de agua de mar tratada" y estudiar la "compensación para rellenar piscinas con otros usos asegurando que se cumplirá la dotación asignada en el establecimiento turístico". La transacción ha contado con los votos del PSC, juntaires, Ciutadans y PP; la oposición de la CUP y de los comunes; y la abstención de Esquerra y Vox. Con respecto a las duchas de los centros deportivos, se pide la reducción del 25% de consumo de agua y se listan medidas que vayan en esta línea. La iniciativa ha prosperado con los votos del PSC, Junts, comunes, Ciutadans y PP; el voto en contra de la CUP; y la abstención de ERC y Vox.

De hecho, los republicanos han impulsado también una propuesta que insta al Govern a asegurar un "uso racional y eficiente" del agua en actividades económicas esenciales como el campesinado, y prevé revisar las restricciones previstas en las diferentes fases del plan de sequía para "garantizar la sostenibilidad de la pequeña y media campesinado". También se ha aprobado impulsar una nueva convocatoria de ayudas especiales para mejorar y modernizar el regadío. Otro punto que ha recibido luz verde sobre las restricciones es de la CUP, que plantea crear una comisión por revisar y modificar el Pla Especial de Sequera para garantizar que las restricciones sean "justas y proporcionadas hacia ciudadanía y sectores económicos".

Presión para convocar una nueva cumbre de partidos

A lo largo de las últimas semanas, tanto el PSC como Junts han insistido al Govern en la convocatoria de una cumbre de partidos sobre la sequía. Los juntaires lo han plasmado en una de las propuestas de resolución, que ha contado con el aval mayoritario de la cámara y con la abstención de los republicanos. Concretamente, se constata la "disposición de los grupos parlamentarios a trabajar conjuntamente y de manera coordinada con el Govern, los entes locales y los sectores afectados" y "convocar una nueva cumbre de seguimiento" de la ley de medidas aprobada en el Parlament en mayo pasado. Fuentes de Esquerra se muestran partidarias del diálogo, pero alertan de que "ir a una cumbre sin saber exactamente cuál es el objetivo y con el riesgo que fracase no es la mejor imagen que se puede dar al país".

Por otra parte, se han aprobado varios puntos de grupos parlamentarios que reclaman acelerar las inversiones y obras previstas en la ley de medidas de mayo, que incorporan las desalinizadoras o las obras en la red de municipios para evitar fugas. Al mismo tiempo, se ha acordado dotar de 50 millones de euros un Fondo de Sequía (a instancias del PSC) para ayudar a los ayuntamientos. Con respecto a las propuestas de Junts, también han prosperado puntos que instan al Govern a convocar mesas de emergencia con cada uno de los sectores afectados por la sequía, con los entes locales y a impulsar un Plan Nacional de Resiliencia Hídrica. Con respecto a las propuestas de Esquerra, el pleno ha acordado instar al Estado a traspasar la titularidad de todas las centrales hidroeléctricas de la CHE a la ACA con 125 votos a favor.

Durante el pleno, se ha hablado de la posibilidad de la interconexión de redes y del trasvase del Ebro. Un punto de los comunes insta al ejecutivo a evitarlo y descartarlo, propuesta que han aprobado todos los grupos, con las excepciones de Vox, Ciutadans y el PP. Por otra parte, la cámara ha descartado una iniciativa de los juntaires para que el Govern aporte "toda la información necesaria" sobre el transporte de agua que provenga de la desalinizadora de Sagunt y también ha tumbado que se paralice el proyecto del Hard Rock (solo ha contado con el apoyo de la CUP y de los comunes).