El Parlament de Catalunya ha aprobado este martes la proposición de ley del PSC sobre el cambio de adscripción de comarca y de veguería de los municipios de Biosca y Torà. La iniciativa ha contado con 111 votos a favor (con el apoyo del PSC, ERC, Junts, la CUP, En Comú Podem, Ciudadanos y el PP) y siete abstenciones (correspondientes a Vox). Actualmente, estas dos localidades formaban parte de la comarca de La Segarra y se agregarán a la de El Solsonès. Como consecuencia de esta modificación comarcal, también cambia la veguería a la cual están adscritas: pasan de la de Lleida a la de Catalunya Central.

Sin embargo, esta incorporación no se hará efectiva hasta después de la celebración de las elecciones municipales 2023, que tendrán lugar el domingo 28 de mayo, siempre que este cambio "sea ratificado por el pleno de los respectivos ayuntamientos con el voto favorable de la mayoría absoluta" de los miembros de la corporación. Esta votación en los plenarios se ha añadido a través de una enmienda transaccional del PSC y Junts per Catalunya con el objetivo de "garantizar que la voluntad de los municipios afectados sigue siendo la del cambio de adscripción comarcal de acuerdo con los diferentes acuerdos de plenario de los años 2010, 2015 y 2018".

La ley también establece que el Govern se tendrá que encargar de "fijar la distribución de los bienes, derechos, obligaciones, usos públicos, aprovechamientos, cargas y personal entre los consejos comarcales de La Segarra y El Solsonès". De esta manera, los empleados públicos que actualmente forman parte del Consell Comarcal de La Segarra serán traspasados al de El Solsonès como "personal propio de este con la misma vinculación".

Enmiendas para hacer una consulta

Por su parte, ERC y la CUP habían presentado enmiendas de modificación que han sido rechazadas. Los republicanos planteaban que el cambio comarcal y veguerial se hiciera efectivo "tres meses después de la celebración de una consulta popular no refrendaria" donde los ciudadanos de Biosca y Torà votaran sobre la cuestión, una votación que se tenía que hacer "antes de seis meses desde la entrada en vigor de la ley". Los cupaires también defendían que la ley tenía que ser "previamente refrendada" en las dos localidades. La diputada de Esquerra Republicana, Montserrat Fornells, ha reprochado al PSC y Junts que no se hayan sumado a su enmienda: "Ha primado más el juego político de algunos". Para Fornells, la consulta en los dos municipios "es el procedimiento más democrático" y se tendría que haber permitido esta vía. En una línea similar se ha expresado Montserrat Vinyets, diputada de la CUP, que ha advertido que con la tramitación en lectura única de la ley "se prescinde de seguir un proceso participativo". "Lamentamos que ni el PSC ni Junts quieran convocar una consulta porque no quieren abrir el melón de las consultas", ha señalado la cupaire.

En el caso de los comunes, el diputado Lucas Ferro también ha indicado que les habría gustado que se hubiera hecho una consulta, pero después de tantos años "sin resolver la cuestión", se tenía que seguir adelante porque "ha habido un claro menosprecio hacia la voluntad de estos dos municipios". Tanto el PSC como Junts han defendido dar respuesta a esta "petición histórica" y, todavía sobre los juntaires, la diputada Anna Feliu ha añadido que con el procedimiento seguido "se ha preservado la autonomía municipal y la soberanía de la población de Biosca y Torà".