"A partir de ahora quizás que cuando los nombren hablen de políticos presos". Así de contundente lo ha afirmado Blanca Bragulat, esposa de Jordi Turull, después de que las juntas de tratamiento de las prisiones hayan denegado que los líderes independentistas puedan hacer el confinamiento en su casa. Bragulat se fija con que 15 presos catalanes que tienen aplicado el artículo 100.2 han podido ir a hacer el confinamiento con sus familias y lamenta que su marido y el resto de presos no, a pesar de estar en el mismo régimen. Por eso, considera que se los puedes llamar "presos políticos".

Este martes, mientras las prisiones analizaban la situación de los presos, el Tribunal Supremo envió una aviso en los centros asegurando que podía haber un delito de "prevaricación" si se permitía la excarcelación de los líderes independentistas.