Isabel Pardo de Vera se defiende. La expresidenta de Adif ha declarado esta mañana frente al juez Ismael Moreno, que la investiga por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho y tráfico de influencias por haber favorecido supuestamente la adjudicación irregular de obras públicas a determinadas constructoras a cambio de mordidas que cobraban José Luis Ábalos y Koldo García (su asesor en el Ministerio de Transportes). Después de su declaración en la Audiencia Nacional, en la que se ha desvinculado de las adjudicaciones irregulares, el magistrado le ha retirado el pasaporte y le ha prohibido salir de España. Poco después, ella misma ha remitido un breve comunicado a la Agencia EFE insistiendo en su relato y en su estrategia de defensa: “Ninguno de los mensajes de Koldo García tuvo efectos en los procesos de contratación de Adif mientras yo fui presidenta de la compañía, que se realizaron con todas las garantías técnicas y legales”, sostiene.
📝 El juez retira el pasaporte a Pardo de Vera, que se desmarca de las adjudicaciones irregulares de obra pública
Lejos de esto, el magistrado considera que hay “motivos suficientes” para considerarla responsable “criminalmente” de los hechos, esgrime que tuvo una participación “determinante” en la presunta adjudicación irregular de licitaciones y alega que Koldo García se valió de Isabel Pardo de Vera y de Javier Herrero (que era director general de Carreteras) para la “manipulación” de procesos de contratación. El magistrado está investigando si los dos ayudaron a José Luis Ábalos a través de Koldo García para que las adjudicaciones proyectadas por ellos “pudieran llegar a buen término”. Según la investigación, Pardo de Vera habría favorecido de “forma recurrente” a las constructoras Acciona, Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) y Obras Públicas y Regadíos (OPR).
Ahora, en su comunicado, Isabel Pardo de Vera afirma que su prioridad fue siempre cumplir los objetivos, especialmente la transformación estratégica de Adif, siempre en el marco de la “más estricta legalidad y profesionalidad”. “Durante mi mandato se tramitaron del orden de 400 emergencias. Las propuestas para la adjudicación de obras de emergencia parten de los técnicos territoriales del tramo donde se producen, con la supervisión de sus dos superiores jerárquicos, la Dirección de Mantenimiento, el conforme del director general y, por último, con mi aprobación, que es preceptiva en todos los contratos, independientemente de su cuantía”, recalca.
“No participé en el proceso de contratación de Jéssica Rodríguez ni en las entrevistas”
La otra rama en la que está investigada Isabel Pardo de Vera es la que está indagando en su “participación decisiva” en la contratación “aparentemente irregular” de Jéssica Rodríguez, la expareja de Ábalos, por parte de Ineco y de Tragsatec, dos empresas públicas vinculadas al Ministerio de Transportes. “Recibí la solicitud del exministro para que Ineco la entrevistara, pero no participé en el proceso de contratación ni en las entrevistas. Pocos meses antes de la finalización del contrato [en Ineco], mantuve una conversación con el ministro para indicarle que no procedía ninguna prórroga, y me indicó que lo entendía y di por cerrada la cuestión”, relata hoy. Y añade que “desconocía por completo” que tres meses después Jéssica Rodríguez fuese contratada por Tragsatec.