Las fuerzas progresistas han conseguido volver a obtener la mayoría a las elecciones autonómicas en el País Valencià y podrían reeditar su acuerdo de gobierno (el llamado "Pacto del Botánico"). El PSPV-PSOE ha conseguido desplazar al PP como primera fuerza política del territorio, y ha obtenido 27 diputados (en torno a un 24% de votos). A pesar de que Compromís y Unidas Podemos pierden escaños, si llegan a un acuerdo podrán gobernar ya que todos juntos suman 51 diputados, por encima de los 50 que hacen la mayoría absoluta. Un posible acuerdo PSPV-PSOE y Ciudadanos no conseguiría ser alternativa, porque no sumaría mayoría.

El PP ha quedado, pues, desplazado a una segunda posición, con 20 diputados (con casi un 19% de los votos), por debajo de sus peores expectativas. En cambio, Ciudadanos incrementa el porcentaje de votos, hasta además del 17%, y obtiene 18 diputados, situándose en tercera posición.

Compromís pierde fuerza y frente a los 19 escaños obtenidos en el 2015, se queda con 16. Vox entra con fuerza en el Parlamento valenciano: supera el 10% de los votos y obtiene 10 escaños. Unidas Podemos - Izquierda Unida, en cambio, pierde mucha fuerza y se queda en sólo 8 escaños (con aproximadamente el 8%) frente a los 13 diputados que sacó en 2015 (aunque algunos sondeos al principio de la campaña los situaban por debajo del 5% de los votos y, por lo tanto, sin ninguna representación). Se refuerza, pues, el papel de Ximo Puig en la izquierda valenciana.

Alta participación y dualidad

La participación se ha situado en el 74,68%, muy elevada por lo que es habitual en las autonómicas. Ximo Puig se ha visto beneficiado de haber adelantado las elecciones autonómicas y de hacerlas coincidir con las generales. Los valencianos han votado en clave estatal. El PSPV se ha aprovechado de "el efecto Sánchez" y se ha beneficiado del voto útil, tanto de partidarios de Compromís como de Unidas Podemos. Hay una diferencia importante entre el voto en el Congresos y el voto en las autonómicas (la llamada "dualidad"), sobre todo con respecto a Compromís, un partido que ha tenido muchos menos votos a las elecciones generales que en las autonómicas (10 puntos de diferencia). Por el contrario, Unidas Podemos gana muchos más votos a las elecciones generales que a las autonómicas (con 6 puntos de diferencia).