De liderar la entidad a tener que aguantar ser en el foco de sus protestas. Ada Colau ha visto este jueves cómo la entidad que ella encabezaba antes de ser alcaldesa, la PAH, le ha ocupado el recibidor del Ayuntamiento de Barcelona para reclamar realojamientos dignos. Una veintena de activistas han entrado a las once pasadas de la mañana y en una asamblea a última hora de la tarde han decidido pasar la noche. De momento han conseguido parte de lo que se proponían.

La plataforma se ha quejado abiertamente del trato recibido por parte de la alcaldesa. En un tuit, la PAH ha denunciado que "ha cerrado el ayuntamiento antes de tiempo", que han dejado fuera de personas que habían salido un momento, que les han dejado sin aire acondicionado y que si querían salir para ir al baño ya no los dejaban volver a entrar.

El objetivo inminente de la ocupación era forzar una reunión urgente de un comité de emergencia que contara con la participación de las tres instituciones implicadas: el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno. Las tres partes se han comprometido y se verán el lunes a las 9 de la mañana. Al encuentro asistirá la concejala de Vivienda, la subdelegada del Gobierno en Catalunya, el secretario general de Vivienda, algún cargo para confirmar del departamento de Bienestar y Familia, la directora de la Agencia de Vivienda y representantes de los servicios sociales.

Esta protesta no se centra propiamente en parar desahucios, sino en las condiciones indignas con que se está reubicando a las familias afectadas. Según la PAH, se encuentran en situación de "precariedad y temporalidad", "en pensiones indignas, muchas de ellas con evidente falta de higiene o seguridad". Aseguran que hace muchos meses que han puesto en alerta a todas las instituciones sobre lo que califican de "violación de los derechos humanos", pero que siempre reciben la misma respuesta: que "no hay pisos" y "no tenemos ninguna otra solución".

En manos de una empresa del sector turístico

Los portavoces de la plataforma critican que se haya dejado en manos de una empresa del sector turístico, Snow Travel, la tarea de realojar a familias desahuciadas y piden al ayuntamiento que revise y cambie el convenio firmado. Al mismo tiempo también piden que se modifiquen los requisitos de acceso a la mesa de emergencia, porque "es inadmisible el largo tiempo de espera de casi dos años para acceder a un piso". Calculan que actualmente hay 1.500 familias en Catalunya esperando una vivienda de emergencia, 550 de las cuales en la capital. La PAH señala la urgencia que la lista de espera se ponga a cero, "las familias no pueden esperar más y no son responsables de las nulas políticas de vivienda hechas durante estos años en las diferentes instituciones".

En este sentido les recuerdan que la ley 24/2015 contempla en uno de sus artículos, que nunca se ha suspendido, los obliga a "garantizar en cualquier caso el realojamiento adecuado a las personas y unidades familiares en situación de riesgo de exclusión residencial", un punto que "están incumpliendo sistemáticamente".

Las cifras que expone la PAH son alarmantes. En la última década se han desahuciado 644.718 familias en España. Catalunya, dicen, sigue liderando el ranking. En Barcelona hay 11 desahucios diarios.

Colau les da la razón y apunta a la Generalitat

La alcaldesa ha afirmado que "tienen toda la razón" y que en su gobierno son "los primeros indignados". Colau ha trasladado la responsabilidad de la situación al Govern de la Generalitat, a quien ha pedido que "haga su parte".