El vicepresidente español de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, asegura que quiere ver a los dirigentes independentistas "negociando en las instituciones". "No me gusta verlos en la prisión", admite a La Vanguardia. En una entrevista, Iglesias matiza que aunque "no corresponde al gobierno determinar la situación procesal" de los líderes independentistas presos, preferiría no verlos entre rejas. "Todo lo que sea sacar carga emocional a la situación e inyectarle racionalidad, pragmatismo y sentido común será positivo", apunta. El líder de Podemos también insiste en que su receta para la situación con Catalunya es "diálogo, diálogo y diálogo". "Eso implica que todo el mundo tiene que ceder y que los acuerdos no serán 100% satisfactorios para nadie", dice.

Según él, el nuevo gobierno con Pedro Sánchez "tiene capacidad de diálogo" y cita como ejemplo el acuerdo con sindicatos y patronal en la negociación por el salario mínimo interprofesional (SMI). En este sentido, argumenta que la apuesta por el diálogo "también se manifestará en el conflicto catalán". "Soy optimista respecto a que poco a poco [...] las cosas puedan mejorar y encauzarse políticamente", comenta.

Por otra parte, Iglesias descarta posicionarse sobre qué papel cree que tiene que tener Carles Puigdemont. "Las organizaciones políticas eligen a sus líderes", responde a esta cuestión, remarcando que tanto ERC como el PDECat son actores políticos "determinantes" en Catalunya y que son las bases y las direcciones quién eligen a sus interlocutores.

Por último, el vicepresidente español pide no "adelantar acontecimientos" sobre unas hipotéticas elecciones en Catalunya y se limita a decir que gobierne quien gobierne "tiene que haber una relación institucional fluida y leal".