Ni Pablo Casado ni ningún representante del PP —ni tampoco de Ciudadanos— ha participado en los actos de homenaje al president Lluís Companys en el 77º aniversario de su fusilamiento por el régimen franquista español. A pesar de su ausencia, sin embargo, el vicesecretario de comunicación ha estado bien presente, porque la comparación que hizo entre Puigdemont y Companys y la proclamación de la independencia le está pasando factura desde hace días.

Así, si hace unos días el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ya lo acusó de pirómano, hoy mismo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, desde el Fossar de la Pedrera del cementerio de Montjuïc también ha considerado a Casado un "pirómano", además de pedir su cese.

Más explícito todavía ha sido el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Jaume Asens, que utilizando el mismo juego que Casado, ha vinculado al portavoz popular con los asesinos de Franco.