El presentador Òscar Andreu ha dejado en ridículo el éxito real del movimiento del 15-M, que impulsó a Podemos y los comunes, y ha intentado demostrar que no ha sido renovador sino que ha consolidado el régimen del 78.

"Si con "asaltar los cielos" querían decir "no derogar la mordaza ni la reforma laboral, gobernar con los de la cal [en alusión a los socialistas y los GAL], los ERE, etc., frenar la independencia con la ayuda inestimable de parte del independentismo y reforzar al régimen" creo que podemos decir que el 15-M fue un éxito", ha indicado con ironía.

Óscar Andreu

Este fin de semana se conmemorarán diez años de que estalló el movimiento 15-M, también denominado de los 'indignados', en varios puntos del estado español como Barcelona. Aquella movilización coincidiendo con la crisis económica del 2008 reclamaba cambios políticos, sociales y económicos importantes, y fue el impulso que necesitaban los comunes y Podemos.

Pero una década más tarde algunos expertos y activistas que participaron en la protesta han explicado que muchos de estos cambios sólo perviven en la forma de organizarse de los movimientos sociales. Por el contrario, coinciden en que en la esfera política los cambios han sido menores, y buena parte de las reivindicaciones siguen pendientes de cumplirse.

El aniversario coincide con la decisión de Pablo Iglesias de abandonar la política después de su fracaso en las elecciones de la Comunidad de Madrid, y cuando se desconoce si Ada Colau repetirá en la candidatura de Barcelona en las próximas municipales.

La activista Simona Levi se ha mostrado muy crítica con Podemos en declaraciones a la ACN, y lo acusa de "traicionar" al movimiento, apropiarse de su discurso y "manipular el imaginario colectivo" aunque "no estaban en las plazas". "Usaron esta energía, las nuevas formas de gobernanza, diciendo que ellos la representan, sin haber participado en absoluto y le saca potencia ante la opinión pública; por eso se redujo el impacto de lo que realmente la sociedad civil organizada estaba pidiendo y lo transforma en las reivindicaciones básicas de un partido de izquierdas e interesado como Izquierda Unida, no aporta ningún cambio o innovación", recrimina.