La alcaldesa accidental y teniente de Derechos Sociales de Barcelona, Laia Ortiz, ha celebrado la decisión de las entidades independentistas ANC y Òmnium Cultural de no impulsar protestas contra la presencia del rey Felipe VI a los actos institucionales que conmemorarán el primer aniversario de los atentados de los 17-A. En una entrevista a Catalunya Ràdio, Ortiz ha apelado a la "responsabilidad" de los presentes a los actos institucionales a quien ha pedido "un sentido de duelo y de acompañamiento a las víctimas" recordando que "gritos que no tenían nada que ver" con el motivo de la manifestación posterior al atentado provocaron "padecimiento" a los afectados directos. Según la concejala de BComú, "hay muchos días para hacer política pero el homenaje del 17-A no es el momento".

Por otra parte, Ortiz ha asegurado que el partido seguirá trabajando para tejer "alianzas naturales" con ERC, PSC y CUP de cara a las elecciones municipales del próximo año. Con respecto a los preparativos técnicos de la conmemoración, Ortiz ha explicado que "todo está a punto" por un acto abierto a todo el mundo, donde "los protagonistas serán las víctimas" y que, por eso, no contará con parlamentos institucionales. "Demasiado a menudo hemos visto cómo se ha politizado estos tipos de actos", ha reprochado Ortiz, que ha asegurado que el del día 17 de agosto será "un acto de recuerdo estricto".

La posición de ERC

Por otra parte, la alcaldesa accidental ha hecho un guiño a los grupos progresistas que forman el consistorio barcelonés y ha ofrecido "mano tendida" al PSC, ERC y la CUP de cara a las elecciones municipales del año que viene. "Siempre he pensado que Barcelona tiene un alma de izquierdas", ha dicho Ortiz antes de apuntar que su partido seguirá trabajando para que los comicios desemboquen en pactos con los republicanos y los socialistas.

"Tendría que ser más fácil que las izquierdas se pongan de acuerdo", ha lamentado Ortiz, recordando las intervenciones "demagógicas", dice, de los grupos a la comisión de seguridad extraordinaria que reprobó la gestión municipal en civismo y seguridad.

A ocho meses de volver a pasar por las urnas, la concejala de BComú ha previsto que la campaña será "dura" porque capitalizará el malestar de los lobbies económicos por el "cambio de prioridades" en materia de vivienda y regulación del turismo que ha efectuado el ejecutivo presidido por Ada Colau. La campaña será mucho más que una campaña: será una batalla contra un modelo de ciudad", ha remachado.