La socialista Francina Armengol es la nueva presidenta de la Mesa del Congreso de los Diputados, se podrá hablar catalán, euskera, y vasco en la cámara baja y estas lenguas serán reconocidas como oficiales en las instituciones de la Unión Europea. Son los resultados del acuerdo que Junts per Catalunya y el PSOE han sellado este jueves en el inicio de una nueva legislatura en España, y las reacciones de la sociedad civil independentista no se han hecho esperar. Òmnium Cultural ha hecho referencia al carácter extraordinario de este acuerdo, y ha criticado que el Estado "valora como una excepción velar por un derecho fundamental como poder hablar en catalán en todas partes". En este sentido, ha recordado que los tribunales españoles "siguen dictando sentencias" contra el catalán en las escuelas y ha asegurado que, desde la sociedad civil, seguirán trabajando "en todos los frentes" para defender la lengua. La ANC, por su parte, ha tildado los acuerdos de "pactos por la rebaja" y ha reivindicado el bloqueo de las instituciones españolas como la única estrategia posible.

La ANC lamenta que el acuerdo entre Junts y el PSOE supone "el blanqueamiento del Estado en Europa"

La ANC ha criticado en ERC y Junts per Catalunya por haber facilitado la constitución de la Mesa, ya que, entiende que "es entrar en el juego" de quien quiere que los catalanes sean "súbditos". En un comunicado, la entidad ha lamentado que "es una estrategia que no llevará a la constitución del Estado catalán". En este sentido, ha defendido la estrategia de bloqueo como la única que puede precipitar la quiebra del Estado" y, eventualmente, hacer posible la independencia de Catalunya. "Entrar en dinámicas estatales de ejes derecha-izquierda no nos ha servido nunca, y ahora no será una excepción", ha remachado.

"Las comisiones de investigación o la promesa de poder hablar catalán a las instituciones españolas y en la Unión Europea no son una opción creíble por parte del Estado español, que incumple sistemáticamente cualquier compromiso," ha criticado la ANC. Unos acuerdos que la entidad ha calificado de "pactos de rebaja" y que, desde su óptica, se alejan de las propuestas planteadas previamente por los partidos independentistas, que ponían en el centro la confrontación del Estado. "Así se consigue el blanqueamiento del Estado ante Europa", ha lamentado la ANC.